No se puede obviar el clima de miedo que se vive en Mar del Plata. Se abrió un marco de esperanza con las siete llemadas emitidas via satélite pero todas las incógnitas siguen con fuerza sobre la suerte final del submarino ARA San Juan, desaparecido en el Atlántico Sur mientras desarrollaba una misión de control de la pesca ilegal en el Golfo San Jorge.
El lunes 13 de noviembre el ARA San Juan partió del puerto de Ushuaia, en el extremo sur de la Patagonia. El miércoles 15 surgió la primera alarma. Quedaron interrumpidas las comunicaciones.
En una gigantesca operación de búqueda área, la Armada Argentina ha escrutado el 80% de los escenarios donde podría encontrarse. Se trabaja sobre la hipótesis de que se produjo en el submarino un problema eléctrtico que le aisló. Hay confianza de que navegue por sus propios medios hacia su destino final, Mar del Plata.
En su última coordenada, se hallaba a 400 kilómetros de la costa, a la altura del Golfo San Jorge, entre Puerto Deseado y Comodoro Rivadavia.