Un hito en la presidencia de Joe Biden y su mandato en la Casa Blanca. Primera victoria en uno de los pilares de su estrategia para afrontar los efectos económicos y humanos del terrible mazazo de la COVID-19 en Estados Unidos.
Joe Biden celebró el plan de infraestructuras aprobado por el Senado asegurando que transformará Estados Unidos. El proyecto, que aún debe ser avalado por la Cámara de Representantes, creará puestos de trabajo bien remunerados, prometió Biden destacando a la vez que logró el apoyo del Partido Demócrata y del Partido Republicano.
Joe Biden celebró así el histórico paquete de 1,2 billones de dólares para infraestructuras aprobado por el Senado el martes, y aplaudió el acuerdo bipartidista sobre este plan que, prometió, "transformará Estados Unidos". El proyecto de ley financia obras en carreteras, puentes y puertos, así como agua potable e Internet de banda ancha. Esto creará miles de puestos de trabajo bien remunerados, la mayoría de los ellos no requieren un título universitario, dijo Biden.
"Esta histórica inversión en infraestructura es lo que creo que ustedes, el pueblo estadounidense, quieren", añadió en un discurso en la Casa Blanca.
"Este proyecto de ley demuestra que podemos trabajar juntos” con la oposición republicana, subrayó. Tras meses de negociaciones, este paquete fue aprobado por mayoría simple con el respaldo de varios republicanos, un hecho inusual en el polarizado Congreso.
El plan de inversión en infraestructuras prevé 550.000 millones de dólares de nuevo gasto federal. Si se tiene en cuenta la reorientación de otros fondos públicos existentes, se llega a un total de 1,2 billones de dólares, el equivalente al PIB de España en 2020.
Para Biden, quien fue senador durante tres décadas y a quien le gusta destacar su capacidad de negociación en el Capitolio, se trata de un acuerdo histórico. Su vicepresidenta, Kamala Harris, presidió la sesión para anunciar esta importante victoria en el Senado.
El influyente líder republicano, Mitch McConnell, dio su voto a favor, muy consciente de la popularidad de un programa de este tipo en un país con infraestructuras deficientes.
Ahora que el plan de infraestructuras se adoptó, el Senado se vuelca a examinar otra parte importante del programa de Joe Biden: un plan titánico para invertir 3,5 billones de dólares, casi el equivalente al PIB en 2020 de Alemania, en infraestructuras humanas.
Esto supone una avalancha de gasto social en educación, salud, mercado laboral y clima, incluyendo medidas de transición energética diseñadas para "poner a Estados Unidos en camino de cumplir" los ambiciosos objetivos climáticos de Biden. Busca reducir a cero los niveles de contaminación por emisiones en el sector energético estadounidense para 2035 y hacer que la economía del país sea neutra en emisiones de carbono para 2050.
