¿Si Juanma Moreno y Marifrán Carazo hubieran pertenecido al PSOE, en lugar del PP, habrían sido invitados a la cena de honor?
Sorpresa del propio Rey Felipe VI y de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al veto y desprecio mostrado por el presidente del Gobierno en funciones al excluir de la cena de honor en el Parador, junto a La Alhambra, al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y a la alcaldesa de la ciudad de Granada, Marifrán Carazo.
De nuevo el mismo desprecio, falta de formas y educación que Pedro Sánchez mostró al negarse (o no atreverse) a contestar a Alberto Núñez Feijóo en la sesión de investidura como destacó Hechos de Hoy.
Muy difeente hubiera sido el comportamiento de Sánchez en un evento semejante en el País Vasco o en Cataluña.
Es evidente que Juanma Moreno y Marifrán Carazo no tenían por que figurar en las reuniones de trabajo de esta cumbre. Pero sí en al menos en el gran acto institucional, la cena de honor.
Resulta sorprendente que Sánchez ignore que el máximo representante del Estado en la Comunidad Autónoma es el presidente de la Junta de Andalucía.
Estas ausencias han sido observadas por los Reyes y la presidenta de la Comisión Europea donde se siguen con preocupación los intentos de Sánchez de intentar una investidura en base a una coalición populista, radical, y comunista, a la que se quieren sumar cuatro partidos secesionistas (BNG, EH Bildu, ERC y Junts) que pretenden imponer una Ley de Amnistía y un referéndum de independencia para Cataluña lo que supondría la voladura de la Constitución de 1978.
La impresión de analistas y expertos en Bruselas apuntan a nuevas elecciones en España en enero como la salida más prudente y razonable.