Los ingredientes
– 1/2 kg de fresas o fresones
– 2 cucharadas de azúcar
– unas gotas de zumo de limón
– 250 gramos de queso mascarpone
– 2 huevos
– otras 3 cucharadas soperas de azúcar
– un poco de licor amaretto
– 12 bizcochos de los de soletilla *
* Los bizcochos de soletilla son una especie de galletas dulces, secas, ligeras, muy esponjosas, alargadas y con los extremos redondeados, con forma de dedo. En Argentina, Uruguay y Paraguay, se perfuman con esencia de vainilla y se llaman vainillas. En Chile se les llama "galletas de champán", en Colombia también se les conoce como "lengua". En el resto de Latinoamérica se les denomina simplemente plantillas.
La preparación
Lavar la fresas, cortar por la mitad y dejar en un bol con las dos cucharadas de azúcar y el limón para que vayan soltando juguito.
Separar las claras de las yemas. Montar las claras con la batidora y reservar.
Batir las yemas con el azúcar e incorporar el queso y un poco de amaretto, pero sin pasarse. Mezclar bien e incorporar con cuidado las claras montadas a punto de nieve.
Triturar las fresas y su zumo con la batidora. Reservar unas fresas y un poquito de zumo para decorar.
Forrar una fuente de cristal rectangular con los bizcochos de soletilla. Tapar con una capa de crema de fresa, una capa de queso, otra de bizcochos, fresa y la última de queso.
Decorar con las fresas que se reservaron y hacer algún dibujito con el zumo sobre la última capa de queso.
Meter en la nevera durante al menos tres o cuatro horas.
También se pueden mojar un poco los bizcochos de soletilla de la primera capa en zumo de naranja.