Susto y fuerte temblor en una Lima inquieta bajo las sacudidas políticas y económicas y las graves incertidumbre sobre el futuro de Perú.

Un fuerte terremoto de 6.0 grados de magnitud en la escala de Richter sacudió la costa central de Perú. No hubo víctimas mortales ni heridos según informó el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN).

Imágenes difundidas en las redes sociales mostraron viviendas destruidas en la ciudad de Mala. También se informó sobre desprendimientos de rocas que han obligado a cortar algunas carreteras, rajaduras de edificios y cuantiosos daños, pero menores, en supermercados y centros comerciales. Incluso el aeropuerto Jorge Chávez de Lima perdió parte de su falso techo.

El temblor se registró a las 21:54 hora local (2:54 GMT del miércoles 23) y el epicentro se localizó a 33 kilómetros en el océano Pacífico, a 33 kilómetros al suroeste de la localidad costera de Mala, ubicada a 91 kilómetros al sur de Lima.

El terremoto se originó a una profundidad de 32 kilómetros de la superficie, lo que en Mala, la población más cercana al epicentro, fue sentido con una intensidad fuerte.

Por su parte el jefe del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera, informó que el terremoto tuvo 14 réplicas, y advirtió de más temblores..

"Es muy probable que este sismo (el de las 7 de la mañana de hoy) sea una réplica. Creo que eso nos da luces de lo que ocurre en la costa central del Perú. El día de ayer hubo réplicas que se prolongaron hasta las 2 de la mañana de hoy. Estamos hablando de unas 13 réplicas, más la que se acaba de producir, porque es en el mismo lugar" declató al canal Latina Televisión.

Detalló que este movimiento sísmico no representó una gran liberación de energía para las placas tectónicas pues su magnitud no fue tan grande. Analizó que el silencio sísmico en Lima se ha prolongado durante más de 200 años por lo que no debe sorprender un movimiento de mayor fuerza en cualquier momento.

 "Lo que tenemos que pensar es que en el caso de Lima se está acumulando energía desde hace más de 200 años, se tiene que liberar una cantidad de energía bastante importante para que eso cambie. El sismo de Pisco liberó solamente el 20% de esa energía, y fue de magnitud 8. Igual me parece que es importante tomar las precauciones, no podemos predecirlos, pero nos ha dado una clara muestra de lo que ocurre", añadió.

Advirtió que la escala de magnitud 0 de Richter, con la que se mide la fuerza de los temblores, aumenta de manera logarítmica, por lo que un punto más de intensidad marca una diferencia muy grande entre un sismo y otro. "La diferencia en intensidad entre un sismo de magnitud 5 y uno de magnitud 6 no es de 1, sino de 30", precisó.