El portavoz del Gobierno de Sri Lanka, Rajitha Senaratne, ha declarado este lunes que la cadena de masacres perpetrada el domingo en Sri Lanka fue perpetrada con la ayuda de una red internacional de terroristas. "No creemos que estos ataques hayan sido llevados a cabo solo por un grupo local", dijo Senaratne. Mientras, el departamento de Estado de Estados Unidos ha advertido de que grupos terroristas podrían estar planeando nuevos ataques y pide máxima precaución a sus ciudadanos.

La del domingo de Pascua en Sri Lanka es una de las operaciones terroristas más letales desde el 11 de septiembre de 2001, con un saldo mortal de al menos 290 personas. Otras 500 han resultado heridas, muchas de ellas de extrema gravedad. Según el portavoz de la Policía, 24 personas han sido detenidas y permanecen en custodia policial.

Entre las víctimas mortales hay al menos 36 extranjeros de China, Japón, Estados Unidos, Bélgica, Dinamarca y Portugal. Se ha confirmado que hay ocho víctimas mortales de Reino Unido, entre ellos la esposa y los dos hijos de un hombre que sólo resultó herido leve. Entre los fallecidos se encuentran tres de los cuatro hijos de Anders Holch Povlsen, el hombre más rico de Dinamarca, dueño del imperio de la moda Bestseller con marcas como Vero Moda, Only y Jack & Jones. 

Según los informes forenses, al menos siete terroristas suicidas activaron su cinturones de explosivos en tres hoteles de lujo en Colombo y también en una iglesia de la capital, otra en Katana, en el oeste del país, y en la ciudad oriental de Batticaloa. Según testigos, uno de los terroristas permanecía con un plato en la mano junto al bufé de desayuno del Hotel Cinnamon Grand en el momento en el que hizo explotar su cinturón.

Por la tarde se produjeron otras detonaciones en un pequeño hotel situado junto al zoo de Dehiwala, a unos diez kilómetros al sur de Colombo, y otra en un complejo residencial en Dematagoda, también en Colombo. Otro explosivo fue localizado en las proximidades del principal aeropuerto internacional del país y detonado por artificieros del Ejército de Sri Lanka.

Por segundo día se ha decretado el toque de queda y las redes sociales siguen en gran parte bloqueadas.