Ni la crisis geopolítica por el triunfo del Talibán en Kabul, ni el descrédito del Gobierno en un asunto de extraordinaria relevancia como la repatriación de menores en Ceuta, ni el alza insostenible del precio de la electricidad, ni los incumplimientos de las promesas del Ejecutivo en el calendario de vacunación. Nada ha perturbado las vacaciones del presidente del Gobierno.
Su silencio sobre la crisis desatada en Afganistán, a diferencia de Angela Merkel o Emmanuel Macron, revela la debilidad de su liderazgo.
¿Dónde está el presidente del Gobierno?
Sánchez se manifiesta ante la opinión pública exclusivamente a través de su cuenta de Twitter, donde da cuenta de los fondos europeos que llegan a España, del envío de aviones a Kabul para repatriar a los españoles allí atrapados, de la necesidad de tener precaución para evitar incendios forestales.
El pasado 4 de agosto, Pedro Sánchez y su familia iniciaron sus vacaciones en la isla de Lanzarote. El lugar elegido, un año más, fue la localidad de Teguise, donde se encuentra La Mareta, una residencia oficial propiedad de Patrimonio Nacional.
En principio, la estancia de Sánchez y su familia en La Mareta se iba a prolongar hasta el pasado 11 de agosto, pero -a día de hoy- no se tienen noticias de su regreso a Madrid ni de desplazamiento alguno a cualquier otro lugar. Por lo que el presidente podría seguir en este enclave.
La Mareta es uno de los sitios preferidos de Pedro Sánchez y su familia para disfrutar de las vacaciones, no solo las de verano, sino también en Navidad. El verano pasado, Sánchez también se alojó en esta fortaleza de Costa Teguise.
El palacio, ubicado al borde del mar y rodeado de jardines de arena volcánica y cactus y grandes palmeras, fue mandado construir por el rey Hussein de Jordania a finales de los años setenta, aunque el monarca nunca se hospedó allí. Fue uno de sus hijos el único miembro de la familia real jordana que utilizó la residencia para disfrutar de su luna de miel.
En 1989, el rey jordano cedió la residencia a Juan Carlos I y las instalaciones pasaron a formar parte entonces de Patrimonio Nacional. En 2015, el complejo se puso al servicio de los intereses turísticos de España por deseo del Rey Felipe VI.
Esta residencia de lujo, de la que disfruta Sánchez y su familia, tiene una marcada arquitectura canaria ya que fue diseñada y decorada por el artista lanzaroteño César Manrique. Este complejo de unos 10.000 metros cuadrados está integrado por diez bungalós, cuenta con acceso exclusivo al mar, dos piscinas, jardín con lago y hasta un helipuerto.