Las llamas del incendio de Navalacruz, activo desde el mediodía del pasado sábado por el incendio "fortuito" de un coche en una cuneta, siguen devorando pastos, matorrales y masa forestal. El incendio ya alcanza este lunes un perímetro de entre 70 y 80 kilómetros y más de 12.000 hectáreas calcinadas. 

Actualmente la lucha contra el fuego se centra con especial ahinco en el flanco norte de Navalmoral y en el flanco sur, en todo el frente entre San Juan de Molinillo, Navandrinal, Villarejo y Navalmoral. Al mismo tiempo sigue la preocupación por el avance del incendio hacia localidades como Burgohondo y Navaluenga. 

A la angustia de los habitantes de todas estas poblaciones y la preocupación por sus casas se une además la zozobra de los ganaderos que han podido salvar a sus animales pero no disponen de nada para darles de comer. Varios pueblos de la zona sur de Gredos, como Piedralaves o La Adrada, entre otros muchos, están haciendo llamamientos y acopio de fardos de forraje para trasladarlos en camiones a las zonas que lo precisen. La impotencia es grande, pero la solidaridad entre los pueblos también. 

La única buena noticia es que un ataque frontal en la N-403 ha actuado como cortafuego en dirección a El Barraco y se ha podido reabrir al tráfico. Permanencen cortadas la AV-900 en ambos sentidos desde el kilómetro 9,5 al 34,5 y la AV-905 también en las dos direcciones desde el kilómetro 22,4 al 46.

Según el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, si no cambia la situación, se prevé "la estabilización general" del perímetro del incendio para últimas horas de este lunes. Eso no significa el control total del fuego que ha quemado ya "no menos de 12.000 hectáreas" convirtiéndose en uno de los más graves incendios registrados en Ávila y en Castilla y León en los últimos años.

A los medios aéreos de extinción de la zona se han unido los de comunidades limítrofes e incluso desde Galicia.