Los ingredientes
– 1/2 kilo de harina
– 2 huevos frescos
– 1 cucharada de aceite de oliva
– 1 cucharada de manteca
– 6 cucharadas de azúcar
– una pizca de bicarbonato
– una pizca de levadura
– unas gotas de zumo de limón
– un chorrito de anís (optativo)
– abundante aceite para freír
La preparación
Batir los huevos (mejor si no están muy fríos) en un bol con el azúcar. Incorporar la cucharada de aceite, la manteca, el bicarbonato, la levadura, el limón y el anís.
Remover muy bien y añadir poco a poco la harina evitando que se formen grumos y obteniendo una masa homogénea.
Dejar reposar la masa durante al menos media hora tapada con un paño.
Hacer las rosquillas formando pequeñas tiras que se cierran sobre sí mismas formando un círculo.
Calentar abundante aceite en una sartén honda (también se pueden hacer en la freidora).
Freír las rosquillas en pequeñas tandas para que no se junten.
Escurrir las rosquillas sobre papel de cocina y dejar enfriar.
Se pueden espolvorear con azúcar o azúcar glas.
Si no las va a consumir de inmediato, guárdelas en una caja metálica.