Mariano Rajoy valoró en Pontevedra la presión de la inmigración irregular con nuevos asaltos a la valla de Melilla, la frontera de la ciudad autónoma, y los días de presencia masiva de pateras y balsas hinchables -una situación sin precedentes en las aguas del Estrecho de Gibraltar como reflejó Hechos de Hoy-.
El presidente del Gobierno abogó por una política contundente contra la inmigración ilegal, haciendo una mención especial a la difícil situación que se ha vivido los últimos días. Las declaraciones las realizó en Pontevedra, donde Mariano Rajoy mantuvo un encuentro con cargos del Partido Popular. Recordó que será Italia, que ostenta la actual presidencia de la Unión Europea, quien lidere una política contra la inmigración ilegal.
Estas declaraciones han tenido lugar después de que más de 700 subsaharianos permanecieran encaramados a la valla de Mellila, al igual que otros 700 lo intentaran el pasado martes. Mariano Rajoy también ha mencionado el compromiso del Gobierno de proporcionar ayuda a los países afectados por el Ébola, enviando medicamentos para evitar que se siga propagando la epidemia y curar a los infectados. Reveló que ha mantenido conversaciones con la presidenta de Liberia, quien le solicitó ayuda. "Le he prometido ayuda y lo vamos a hacer", señaló.