Desde el sábado -pero sobre todo el lunes y este martes- sigue laavalancha de inmigrantes sobre las costas de Tarifa, en Cádiz, como nunca se había producido. Es un flujo continuo en el mar de pateras y pequeñas embarcaciones.
Guardia Civil, la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar) y la Cruz Roja están en continua movilización para evitar que en cualquier momento se pueda producir una tragedia. Las aguas del Estrecho de Gibraltar son peligrosas y traicioneras aunque no lo parezca.
Se investiga, como informó Hechos de Hoy, tanto por parte de Marruecos como de España si negreros han vuelto a utilizar la táctica de buques nodriza para lanzar esta avalancha de inmigrantes. El endurecimiento de las condiciones en las vallas de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, junto a la instalación de la malla antitrepa y las devoluciones violentas a Marruecos, ponen el foco sobre el Estrecho de Gibraltar. El detonante fue la luna llena y condiciones meteorológicas inmejorables.
La situación en el puerto de Tarifa impresiona. Frente a las tesis de mafias y negreros, las ONG movilizadas también aseguran que esta marea de inmigración mostró el rechazo a pagar a mafiosos Por eso, dicen se produjo la compra de balsas hínchanles. Es lo que preocupa a las autoridades españolas porque se está poniendo en peligro la vida de quienes se lanzan a esta aventura que puede ser mortal.
En la mañana de este martes han sido rescatados por Salvamento Marítimo, la Guardia Civil y Cruz Roja, un total de 232 personas, entre las que se encuentran 31 mujeres (una de ellas embarazada). En el Centro de Internamiento para Inmigrantes de la Isla de Las Palomas, en sólo 72 horas ingresaron casi medio millar de inmigrantes, todos ellos según se estima de origen subsahariano.