Profundo misterio, incertidumbre, primeras pistas y dudas, y la aparición de una hipótesis aterradora.

En la espantosa explosión en Beirut el martes 28 de julio estalló un cargamento de nitrato de amonio de 2.750 toneladas.

El primer misterio apunta a la extraña forma en que se acumuló este cargamento y la falta de protección policial y militar en el puerto de Beirut que es una zona estratégica. 

El segundo nudo de la investigación apunta al escenario buscado, el puerto de Beirut, esencial para el país. Una zona estratégica vital. Se pudo buscar su destrucción para aniquilar al país y llevarlo a una situación de anarquía y sufrimiento.

El tercer nudo es el del origen. Este cargamente podría (bajo otros registros y nombres de testaferro) pertenecer a Hezbolá, la milicia radical que actúa bajo las órdenes directas de la Guardia Revolucionaria de Irán. El líder del movimiento Hezbolá, Hasán Nasralá, lo negó. Pero el ala más radical (proiranñi) de esta organización pudo preparar esta cargamento con ayuda de Irán de forma secreta.

La cuarta hipótesis apunta al momento. La explosión ocurrida el martes sucedió días antes de que un tribunal de Naciones Unidas revele el polémico veredicto sobre el asesinado del ex primer ministro Rafik Hariri en 2005, atribuido al movimiento islámico armado Hezbolá. La organización pudo destruir con antelación la sentencia mostrando su puño de hierro de terror total..

La quinta pista sigue la hipótesis de una bomba. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó tras una reunión con altos cargos militares que habían llegado a la conclusión de que la explosión en Beirut fue en realidad un "ataque" con "algún tipo de bomba".  "Esto no fue un suceso tipo una explosión industrial", dijo Trump sugiriendo que había sido un atentado contra la sociedad civil del Líbano. Trump cree que la explosión en Beirut "fue en realidad un ataque bomba".

La sexta pista es la que causa más desasosiego. Israel ha deunciado que Hezbolá busca ahora abrir en Israel un escenario similar al de Siria. Pero a la vez el director de Seguridad General, Abbas Ibrahim, negó tajantemente la implicación de los servicios secretos de Israel.

La séptima pista es la peor, la más inquietante y la más horrorosa, el cisne negro que permanecía sigilosamemnte tapado. 

Por un lado, Michel Aoun, presidente de Líbano, mencionó la posibilidad  de "un misil o una bomba" o una "intromisión de fuerzas externas". Por su parte la Organización del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (CTBTO) está analizando los datos de la gran explosión. Investiga la energía liberada por una explosión, ya sea nuclear o no.

Diversos servicios de inteligencia occidentales están explorando la hipótesis de una prueba terrible en Beirut como ensayo de un plan para almacenar silos semejantes y secretos en torno a Jerusalén y atacarlos con bombas o misiles.  Es la hipótesis de un ataque masivo contra Jerusalen buscando su destrucción en una bola  de fuego, el plan que apunta a repicar el ataque de Hiroshima en el corazón de Oriente Medio. La hipótesis más brutal y aterradora.

En su visita inmediata a Beirut, en un gigantesco baño de masas, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, reclamó una investigación internacional y pidió un “cambio profundo” por parte de las autoridades del país, a quienes la hastiada población acusa de incompetencia y corrupción

Macron visitó las ruinas del puerto y después el barrio Gemmayze, devastado por la tragedia. “Hace falta una investigación internacional abierta, transparente, para evitar primero que se escondan cosas y también para que no se instale la duda”, insistió Macron tras reunirse con los dirigentes libaneses y representantes de la sociedad civil.

Macron exigió en que “llegó el momento de responsabilidades para el Líbano y sus dirigentes”, y pidió una “refundación de orden político” así como “cambios profundos”.

Después de asegurar que la ayuda internacional “no caerá en manos de la corrupción”, anunció que Francia –que ejerció un mandato sobre Líbano desde la década de 1920 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial y conserva lazos profundos con el país- quiere “organizar la cooperación europea y más ampliamente la ayuda internacional”, mientras la diáspora libanesa ya empezó a movilizare.