Un clima de excitación por lo sucedido en Grecia el domingo. Una mayoría de la población se pronunció en contra de la propuesta de acuerdo al votar un 38,43% a favor del Sí y un 61,57% a favor del No (ver en Hechos de Hoy, Tsipras ganó el plebiscito contra la Troika pero no se hizo con el corazón de Europa).

Las primeras consecuencias del choque entre Grecia y la Unión Europea se vivieron en los mercados asiáticos en la noche del domingo, y en el arranque del lunes 6 de julio, que quedará como una de las jornadas más difíciles de la Unión Europea:

– La incertidumbre que abrió en Grecia el No desató una presión bajista en los mercados asiáticos. Tokio (Nikkei) retrocedió un 2% al cierre, mientras que Hong Kong superó un desplome del 4,3%.

– El gobernador del Banco de Japón (BoJ), Haruhiko Kuroda, aseguró  que las autoridades vigilan de cerca la situación en Europa y que están preparadas para afrontar respuestas volátiles en los mercados.

En otros indicadores claves, inquietud y a la vez contención:

– Los primeros cruces del euro/dólar después de conocerse los resultados del referéndum de Grecia reflejaron un severo castigo. En su caída, el euro perdió el nivel de los 1,10 dólares y se desinfló hasta los 1,095 dólares.

– Los inversores multiplican su búsqueda de refugio en la deuda alemana. La prima de riesgo de España se alejóde los 142 puntos con los que cerró el viernes.

Antes incluso de la apertura de las Bolsas en Europa, la prima de riesgo de España se situaba ya en los 160 puntos básicos, cerca de 20 puntos por encima del nivel con el que cerró el pasado viernes. A pesar de este repunte, el interés exigido al bono a diez años lograba mantenerse cerca del 2,3%.

El IBEX 35 cerró el viernes 3 su peor semana desde eneero con un fuerte retroceso, -5,2%. Comenzó este lunes 6 con descensos pero sin pánico que es lo esencial de esta compleja crisis. En el comienzo se situó en rojo, -1,57% y 10.610,4 puntos.

Hasta que no se celebren las reuniones especiales del Eurogrupo este martes, y el Consejo Europeo extraordinario, no se sabrán los daños de este sismo, la mayor sacudida no de la Zona euro sino de la Unión Europea e incluso la Alianza Atlántica (la OTAN).