El Chelsea se ha proclamado este sábado campeón de la Liga de Campeones 2020/21 tras superar en la final, disputada en Oporto, al Manchester City (0-1) gracias a un solitario tanto de Kai Havertz a tres minutos para el descanso.
El conjunto de Tomas Tuchel fue muy superior en la primera mitad y gozó de varias ocasiones para haber ampliado su ventaja. Los londinenses acabaron encontrando el premio en el minuto 42 en una gran acción de Mason Mount que rubricó Havertz en un mano a mano.
La segunda parte fue del equipo de Pep Guardiola, pero el Manchester City no encontró el camino para forzar la prórroga.
De esta forma, el triunfo permite al Chelsea lograr la segunda Champions de su historia tras la que conquistó en 2012 frente al Bayern Múnich (1-1 y 4-3 en los penaltis) con Roberto Di Matteo en el banquillo.
El gol de Havertz
El Chelsea se proclamó campeón de la Champions al vencer (0-1), gol de Havertz al borde del descanso, al Manchester City en la final celebrada en el Estadio do Dragao de Oporto (Portugal). Segundo título para el Chelsea.
Thomas Tuchel, que llegó a Londres en el mes de enero, llevó al Chelsea a su segunda Copa de Europa, nueve años después de la primera, en una progresión inaudita, convirtiendo a su equipo en una máquina infalible. El técnico alemán, finalista el año pasado con el PSG, se desquitó a lo grande.
El Manchester City lo había sufrido en sus dos últimos enfrentamientos, y de nuevo fue incapaz de meterle mano.
El cuadro del Manchester City, que buscaba su primera Champions y Pep Guardiola su tercera en su primera final desde 2011, apenas tuvo creatividad ofensiva. Chocó con un muro el campeón de la Premier, una piedra que en esta Champions ya habían sufrido Real Madrid y Atlético de Madrid. La final inglesa tuvo un claro campeón.
La declaración de intenciones fue buena en ambos equipos pero solo prosperó la del Chelsea. Del saque inicial, solo tres jugadores del Manchester City, más el portero, empezaban fuera de la línea de centro. La intención de los celestes era atacar, pero además de hacerlo poco descuidaron mucho la retaguardia. Werner fue una pesadilla.
El delantero alemán tuvo tres ocasiones muy claras en 15 minutos, sobre todo un balón que no llegó a rematar en una patada al aire y otro pase de la muerte que disparó centrado a Ederson. El meta brasileño fue el mejor asistente de los de Manchester City, a Sterling para dejarle en un mano a mano que truncó James.
El Manchester City quiso hacerse con el balón para dejar de sufrir ya que el ida y vuelta le estaba castigando. El 0-0 mandaba aún cuando Foden asomó para los de Guardiola, con un remate de su clase que cortó providencial Rüdiger a la media hora y Mahrez después no estuvo atento a rematar un pase de Walker, que ganó la línea de fondo.
La final entró en pause durante muchos minutos por las molestias y finalmente cambio de Thiago Silva. Una tranquilidad que visto lo visto parecía agradecer el Manchester City, pero que igual le llevó a un fatídico último error en el primer tiempo. Un agujero como una casa entre los centrales lo vio Havertz, y Mount le dio el balón.
El ariete alemán se quedó solo ante Ederson y no falló en el 0-1, su primer gol en esta Champions en un momento psicológico. A partir de ahí, el Chelsea lo tuvo claro, defender con la fiabilidad que le dio Tuchel y buscar a la contra la sentencia. A los de Guardiola les costó y mucho mejorar el bagaje ofensivo ante una zaga de cinco.
El Chelsea vivió tranquilo en la reanudación ante un rival sin inspiración y encima con prisas. Al campeón de la Premier se le complicó más si cabe la papeleta con el KO de Kevin De Bruyne, por un golpe en la cara con Rüdiger. El capitán del Manchester City no pudo seguir sobre el césped y Guardiola aprovechó para cambiar el plan.
Gabriel Jesus y Fernandinho fueron la alternativa pero siempre había una camiseta del rival salvando los muebles. A 20 minutos del final llegó la combinación rápida del Manchester City en busca de la meta rival, pero Azpilicueta evitó el remate final de Gündogan. El Chelsea lo pudo matar a la contra, pero Pulisic, recambio de Werner, perdonó la jugada que lanzó Havertz a placer.
La defensa del Chelsea, con Kante de capitán general en la avanzadilla, no se dio un respiro. Agüero, en su despedida del Manchester City, entró en su búsqueda, pero la que tuvo decidió asistir en vez de rematar. El futuro que bien puede ser Foden tuvo una de esas últimas acciones, con siete minutos de añadido, a la desesperada que el Chelsea en manada no falló a tapar.
Ficha técnica
– Resultado: MANCHESTER CITY, 0 – CHELSEA, 1. (0-1, al descanso).
– Alineaciones:
MANCHESTER CITY: Ederson; Walker, Stones, Rúben Dias, Zinchenko; Bernardo Silva (Fernandinho, min.64), Gündogan, Mahrez, Sterling (Agüero, min.77), De Bruyne (Gabriel Jesus, min.60) y Foden.
CHELSEA: Mendy; James, Azpilicueta, Thiago Silva (Christensen, min.39), Rüdiger, Chilwell, Jorginho, Kanté; Havertz, Werner (Pulisic, min.66) y Mount (Kovacic, min.80).
– Goles:
0 – 1, min.42, Havertz.
– Árbitro: Antonio Mateu Lahoz (ESP). Amonestó a Gündogan (min.34) y Gabriel Jesus (min.88) por parte del City. Y a Ruediger (min.57) en el Chelsea.
– Estadio: Dragao, 14.110 espectadores.