El entrenador del Chelsea, Thomas Tuchel, elogió al Manchester City, su rival en la final de la Liga de Campeones. Aseguró que es "el equipo más fuerte de Europa y tal vez del mundo", además de recalcar que "siempre es difícil" enfrentarse a Pep Guardiola, su homólogo en el banquillo de los citizens.
"No se trata de él o yo, no es un partido de tenis", indicó el entrenador alemán, que dirigirá su segunda final de Champions consecutiva tras perder la del pasado año con el PSG. "Siempre es difícil jugar contra Pep, él ha creado un equipo con mucha fe, con éxito y mentalidad ganadora. Es el equipo más fuerte de Europa, seguramente, y tal vez del mundo", añadió.
"Pero nosotros tenemos que ser valientes y demostrar la experiencia en ciertos momentos. Me alegro de tener estos jugadores, están en la Liga de Europa más dura y eso fortalece su mentalidad. Confiamos en ellos, son una gran parte de nuestra plantilla", añadió el alemán, que confirmó que la alineación será "muy diferente" a la del último partido que se enfrentaron al Manchester City en la Premier.
En otras cuestiones, el técnico de los blues dijo que "la mejor noticia" en la previa de la final es que "no hay lesionados".
"Esperamos que siga así", añadió Tuchel antes de ser preguntado por la tanda final de penaltis, en vistas a lo ocurrido entre Manchester United y Villarreal el pasado miércoles.
"Siempre practicamos los penaltis. ¿Podemos simular cómo se sentiría este sábado? No, pero podemos adquirir hábitos para los penaltis", dijo.
"La tanda de penaltis en la final de la Europa League fue fantástico en términos de calidad por parte de los lanzadores. Hemos identificado quién los lanzará, pero no sabemos quién estará en el campo en ese momento", avanzó Tuchel, que no quiso olvidarse de Frank Lampard, el entrenador que arrancó la temporada con el Chelsea.
"Lampard lo hizo muy bien en la fase de grupos, así que hemos trabajado duro para estar aquí y sentimos el hambre. Estamos felices de estar aquí, pero quiero sentir la gran alegría después del partido. Somos los menos favoritos, pero ojalá podamos ganar", manifestó.
Además, Tuchel pidió "intentar ser los mejores" para "no tener remordimientos después del partido". "Intento animar a todo el mundo y preparar a mi equipo. Estoy muy feliz de estar de vuelta en Portugal, tengo tantos buenos recuerdos de estar aquí… Es un estadio fantástico y un club fantástico", dijo sobre Dragao y el Oporto.
"Sabemos que no es una semana normal, todos se sienten diferentes, pero la cuenta regresiva está en marcha para un gran partido. Es muy emocionante, es una semana muy exigente, física y mentalmente", finalizó Tuchel. "Somos un grupo fuerte y tenemos una fe genuina en lo que queremos hacer", finalizó.
Por su parte, el capitán del Chelsea, César Azpilicueta afirmó que "de niño sueñas con jugar estos partidos". Es un momento del que estoy muy orgulloso. Queremos ganar la final, espero estar más orgulloso después del partido", indicó el jugador.
"Es una gran oportunidad, se han necesitado nueve años para estar de vuelta en la final, así que es una gran oportunidad. Tenemos confianza en nosotros mismos. Hemos tenido buenos resultados contra los mejores equipos y este es el último paso y hay que darlo", agregó.
"Sabemos que tenemos que darlo todo en el campo y lo hemos demostrado en el pasado, especialmente en los grandes partidos. No son solo los jugadores que salgan a jugar, somos todos. Tenemos que dar lo mejor de nosotros si queremos ganar. Es el partido más importante de la temporada y estamos preparados para ello", finalizó
