El encuentro que mantendrá el próximo presidente de México, Enrique Peña Nieto, con su homólogo estadounidense, Barack Obama, en Washington girará principalmente en torno a la lucha contra el narcotráfico que ambos mandatarios comparten y a cuestiones relacionadas con la migración y asuntos tocantes a los intereses de dos países vecinos en Norteamérica. Es probable que el empleo, la economía y la seguridad también salgan a relucir.
La idea es que, por parte de Estados Unidos, esté presente además el vicepresidente Joe Biden, quien viajará a México para la toma de posesión de Peña Nieto, y también la secretaria de Estado, Hillary Clinton. Peña Nieto estará acompañado por el coordinador general del equipo de transición, Luis Videgaray; el coordinador general de Política y Seguridad, Miguel Ángel Osorio, y el vicecoordinador de Asuntos Internacionales, Emilio Lozoya.
Esta será la tercera gira al exterior de Peña Nieto desde que se confirmó su triunfo en las elecciones del 1 de julio, que estuvo marcado por denuncias de irregularidades hechas por la oposición de izquierdas.
Anteriormente, viajó a varias naciones latinoamericanas en septiembre pasado, y después visitó algunos países europeos en octubre.
En Washington, está previsto que Peña Nieto se reúna también con la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, una figura clave en la lucha que comparten los dos países contra los cárteles de la droga mexicanos. Desde México se ha visto con preocupación la decisión de los estados de Colorado y Washington de despenalizar la producción, venta y consumo de marihuana.
"Estamos atentos a estas modificaciones importantes, que cambian las reglas del juego con Estados Unidos y que nos deben llevar a revisar las políticas conjuntas contra el tráfico de drogas", afirmó el 7 de noviembre el coordinador del equipo de transición de Peña Nieto. "Esto nos obliga a replantear la relación en materia de seguridad", agregó Videgaray, uno de las figuras más próximas al presidente electo de México, quien dejó claro que está en contra de la legalización de las drogas en este país.
Donde Obama tal vez podría hacer concesiones es con el asunto de la reforma migratoria que él mismo se ha comprometido a impulsar. Por otro lado, se mantienen las preocupaciones en la Casa Blanca desde el intento de asesinato de dos agentes de la CIA por efectivos de la policía federal mexicana en agosto
También está previsto que Peña Nieto se entreviste por separado con la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el jefe de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid. Además de la cooperación en materia antidrogas, ambas naciones tienen estrechos vínculos económicos y forman parte, junto con Canadá, del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En 2011 su intercambio comercial sumó 461.000 millones de dólares, según cifras oficiales estadounidenses. Una vez que concluya sus actividades en Washington, Peña Nieto viajará a Ottawa para reunirse al día siguiente con el primer ministro canadiense, Stephen Harper, así como con empresarios y legisladores de ese país.
