Los ingredientes
– 2 láminas de hojaldre congelado
– 500 gramos de zanahorias
– 1 cebolla grande
– 2 lonchas de jamón serrano
– sal
– un poco de harina
– aceite
La preparación
Descongelar las dos láminas de hojaldre sobre una superficie enharinada y siguiendo las sugerencias del fabricante.
Limpiar las zanahorias raspando con un cuchillo o un pelapatatas, lavar y cocer con agua y un poco de sal hasta que estén blandas (15 a 20 minutos según su tamaño).
Sacar del agua y triturar sin nada de caldo.
Picar la cebolla en aros finos, calentar un poco de aceite en una sartén antiadherente y sofreír . Añadir el jamón en taquitos antes de que se dore la cebolla.
Rehogar y retirar del fuego.
Precalentar el horno.
Poner papel de hornear sobre la fuente del horno y colocar la primera lámina de hojaldre previamente extendida con un rodillo o una botella sobre el papel especial.
Extender las zanahorias trituradas sobre este hojaldre.
Repartir por encima los aros de cebolla y el jamón.
Cubrir con la otra lámina de hojaldre extendida al mismo tamaño. Cerrar por los bordes como una empanada y meter al horno hasta que se dore (aproximadamente una media hora).
Si es habilidoso puede decorar el pastel con un poco de masa de hojaldre que le haya sobrado.