El ciclista colombiano Winner Anacona (Lampre) se impuso este domingo en la novena etapa de La Vuelta a España, transcurrida entre Carboneras de Guadazaón y Valdelinares sobre 185 kilómetros, al culminar en solitario la escapada del día, en el primer contacto con la alta montaña que dejó al colombiano Nairo Quintana (Movistar) como nuevo líder y la sensación de que Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) está a mejor nivel del esperado.
Mientras nadie le discutía la victoria al colombiano del Lampre, por detrás, en el grupo de favoritos, fue Alberto Contador el que mostró más ambición, pese a que llega sin preparación por su caída en el Tour. El pinteño atacó a poco del final en Valdelinares y sólo Joaquim Rodríguez (Katusha) y Nairo Quintana pudieron seguirle, siendo los damnificados de la jornada el hasta ahora líder, Alejandro Valverde, y el británico Chris Froome (Sky).
Magnífica etapa la que se vivió este domingo en la llegada a Valdelinares, a donde llegaron los supervivientes de la multitudinaria escapada del día de más de 30 corredores. El combativo Anacona fue el que se movió en el Alto de San Rafael, a poco menos de quince kilómetros para meta, y se marchaba con Javi Moreno (Movistar) y Bob Jungels (Trek), aunque el colombiano les dejó atrás en las primeras rampas del puerto que cerró la jornada.
El de Lampre llevaba una ventaja de unos cuatro minutos respecto al grupo de favoritos a falta de 5 kilómetros para meta, algo que le convertía en líder provisional, pues tenía el maillot rojo de Alejandro Valverde (Movistar) a tan solo 2:40 al iniciarse la etapa. El colombiano buscaba cerrar el día de su vida, victoria de etapa y liderato.
Pero entonces por detrás comenzó a tirar Sky. El equipo de Chris Froome puso a los favoritos en fila de a uno al paso de la pancarta de cuatro kilómetros para el final. Parecía que el británico iba fuerte, pero poco después se pudo comprobar que nada más lejos de la realidad.
El ritmo de los dos compañeros del británico que encabezaban el grupo era constante pero no valía para recortar a un Anacona que se veía vestido de rojo, pero entonces a dos kilómetros, en la rampa más dura, se produjo el primer ataque de los favoritos, "inesperado" por su protagonista.
Contador, mejor de lo que parecía
Y es que el que atacó fue Alberto Contador. Tras su lesión y la duda despejada a última hora sobre su participación en la ronda española se suponía que el de Pinto no venía a disputar la general, pero la realidad es que tras nueve etapas es el único corredor que no ha cedido en ninguna jornada –a excepción de la contrarreloj por equipos– de todos los "gallos".
Contador demarró y se fue solo, mientras que por detrás Froome cedía, demostrando que el tirón de su equipo al principio del puerto fue quizás para esconder sus sensaciones, y del resto de favoritos solo Katusha ponía orden en el grupo. Purito Rodríguez aprovechó el trabajo de su equipo y saltó a por Contador, y tras él Quintana, que trasladó el sufrimiento de ayer sábado por culpa de los domingos al maillot rojo de su compañero Alejandro Valverde, que no pudo seguir su estela.
No era el día ideal para el murciano, al que los cambios de temperatura en las rondas de tres semanas le afectan mucho. Pasar de los más de 30 grados en las etapas andaluzas a la lluvia que cayó sobre Teruel hacía presagiar que el cuarto clasificado del pasado Tour podría ceder, aunque el margen no fue excesivo.
Al final en los últimos metros Rodríguez y Quintana enlazaron con Contador y entraron juntos en meta. El arreón final de estos hizo que Anacona no se convirtiera en nuevo líder por tan sólo nueve segundos. Ese honor le correspondió a su compatriota del Movistar, con el jefe de filas del Tinkoff-Saxo muy cerca (3 segundos), y con Valverde y Froome perdiendo 23 segundos en pocos kilómetros. Purito se encuentra a 30, por lo que los cinco grandes están en un pañuelo tras la primera semana de competición.
Ahora, este lunes, los corredores disfrutarán de un día de descanso previo a la contrarreloj del próximo martes. Será entre el Monasterio de Santa María de Veruela y la localidad aragonesa de Borja, sobre 36, 7 kilómetros y pasando por el Alto del Moncayo. Una nueva oportunidad para que se puedan producir nuevos cambios en la general.