En la lectura estrictamente económica, Madrid (IBEX 35), que pasó a ser la niña bonita de la Zona euro, reaccionó con profunda decepción a la ausencia de medidas en el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) celebrado en Milán. El IBEX 35 cerró el jueves en rojo (-3,12), su segunda mayor caída del año, firmando en los 10.418 puntos.
Mayor fue el retroceso de la Bolsa de Milán (FTSE MIB) que se dejó un 4%. En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono a 10 años en el 2,10% y la prima de riesgo en 121 puntos básicos.
En la lectura más política del IBEX 35 son días revueltos. Pesa el clima de incertidumbre política en Barcelona, los silencios económicos, y la falta por el momento de una hoja de ruta clara que ilumine las alternativas a la consulta del 9 de noviembre.
La situación que se vislumbra en Brasil desconcierta. En el final de la campaña de la montaña rusa -como destacó Hechos de Hoy– hay recelo a la dureza de la campaña de Dilma Rousseff y el Partido de los Trabajadores (PT) para destruir más la alternativa de Marina Silva que para ilusionar al electorado.
Indudablemente, en los mercados preocupan las luces de alerta que se encienden continuamente sobre un crecimiento muy débil y frágil en la Eurozona. Pese a que el Gobierno de Mariano Rajoy no cree que esta situación convierta en papel mojado a los Presupuestos, sorprendió esta vez la actitud de Mario Draghi de pasividad, silencios y espera.
El pacto de seducción que tenía con los mercados se quebró. Queda por ver si fue un momento puntual o una sensación más peligrosa. En este escenario, el ambiente de cautela -.y retroceso se expandiço con facilidad pasmosa- En la Bolsa de Frankfurt, el ascensor -subida y bajada- de Zalando fue un magnífico ejemplo. En las divisas, en cambio, el euro ha recuperó posiciones frente al dólar (1,27).