Viernes de nervios. Culmina un semana de gran franqueza entre Partido Popular y Ciudadanos. Se han intercambiado documentos en un clima abierto a estudiar diferentes opciones. No ha sido una negociación fácil.
Al final puede quedar todo en acuerdos de mínimos. Pero también se podrían haber sentado bases de consensos firmes. Quedan los últimos detalles para este viernes, o incluso el sábado. En todo caso, Albert Rivera fijó el tope de este sábado 27 como el momento de la verdad para el acuerdo o la ruptura.
Entre los analistas se ha vivido el temor al choque y el desencuentro. Hubiera tenido consecuencias de catástrofe política para Mariano Rajoy. La impresión fnal sin embargo es la del nacimiento de un espíritu de acuerdo, un pacto que podría quedar anclado para una segunda investidura si fuera necesario.
De nuevo, como en el primer pacto que abrió esta negociación, Partido Popular y Ciudadanos apuntan a la sobriedad dejando al lado la retórica. No habrá por tanto firma solemne en la Sala Constitucional del Congreso. Que se hayan evitado concesiones a la propaganda ha sido un factor positivo. La atención permanece sobre los contenidos de este pacto y los detalles finales. Y también sobre el clima personal en la relación de Mariano Rajoy y de Albert Rivera. Muy alta expectación sobre un debate de investidura que podría ser más decisivo de lo que arrojen sus votaciones.
Fue Mariano Rajoy quien llamó a Albert Rivera para superar escollos en una negociación en la que el líder del Partido Popular está implicado directamente. El presidente de Ciudadanos aguarda el desenlace de días muy intensos en el Congreso.
– Ver en Hechos de Hoy, Rajoy eligió a Soraya y desplazó a Cospedal en la negociación con Ciudadanos.