Enorme impacto en las Bolsas por la invasión de Ucrania por Rusia y los terremotos financieros y económicios que se van a abrir. Los precios del trigo y la soja en máximos y el bitcoin hundido

El comienzo de la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha provocado el pánico vendedor en las Bolsas de Europa. Las caídas han llegado hasta el 5%  con el petróleo disparado por encima de los 100 dólares. Al cierre, el IBEX 35 cerró en rojo,  -2,86% hasta los 8.198,50 puntos, su nivel más bajo en doce meses.

Atención a que la declaración de guerra por parte de Rusia no solo ha cambiado por completo el escenario en las relaciones geopolíticas. Abre un sismo económico- Gran parte de los inversores y de los analistas no contemplaban como escenario base una invasión total de Ucrania, ante la magnitud de las consecuencias, y de las sanciones, que implicaría.

El comienzo de una invasión a toda escala de Ucrania da origen a un conflicto de consecuencias impredecibles. Estados Unidos y la Unión Europea estudian una respuesta conjunta, mientras parte de los analistas vigila de cerca los movimientos de China para conocer nuevas pistas sobre su grado de posicionamiento con Rusia.

Las sanciones económicas más duras contra Rusia podrían tener un efecto devastador para la economía mundial. Una invasión total de Ucrania abre la puerta a la imposición de las medidas económicas y comerciales contundentes.

La incertidumbre es uno de los mayores enemigos de los mercados, y es el modo que se vive.

Las Bolsas de Asia concluyeron con descensos próximos al 2% pese a la implicación menos directa del conflicto con Rusia. El Nikkei ha perdido un 1,81% y en China el índice CSI 300 ha bajado un 2,03%.

Wall Street sufrió a última hora del miércoles un notable giro bajista que acercó al 2% las caídas en el S&P 500.

Europa, más afectada directamente por la ofensiva de Rusia en Ucrania, sufre mayores caídas, que también afectan al IBEX 35. En Madrid, el IBEX 35 comenzó la jornada con un descalabro del 4,3%, y con mínimos intradía por debajo de los 8.100 puntos, poniendo en riesgo la barrera de los 8.000 puntos.

Finalmente ha despedido la sesión con un recorte del 2,86% en los 8.198,50 puntos, su nivel más bajo en 12 meses. Entre los valores más damnificados por las desinversiones figuran los dos grandes bancos del IBEX 35, los de mayor exposición a los mercados internacionales, incluidos algunos emergentes. Santander se han hundido un 7,69% y BBVA, un 6,28%, en un contexto de nuevas amenazas sobre las perspectivas económicas y, por extensión, de las previsiones monetarias que apuntan a una sucesión de subidas de los tipos de interés.

La declaración de guerra ha extremado la cautela entre los inversores de las empresas más ligadas al sector turístico. La aerolínea IAG se ha dejado un 5,92%. Meliá (-3,91%) y Amadeus (-2,27%) han sucumbido también a las presiones bajistas.
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El resto de las Bolsas europeas ha sucumbido con mayor gravedad al aluvión de ventas que ha deparado la jornada de hoy. Los focos están puestos en el Dax alemán, el índice más afectado por el conflicto, tanto por cercanía a la zona del conflicto como, sobre todo, por sus implicaciones económicas para Alemania, el mayor socio comercial europeo de Rusia. El Dax, que llegó a hundirse un 5%, ha cerrado con un retroceso del 3,96%. El Cac francés ha perdido un 3,83%; el Mib italiano, un 4,10% y el Ftse británico, un 3,83%.

Entre las mayores caídas de la sesión se encuentran las de los bancos con más exposición a Rusia y a los países del este de Europa, como Raiffeisen Bank (-23,1%), UniCredit (-13,5%) y Société Générale (-12,1%).

Una parte del dinero que sale de la renta variable encuentra acomodo en el mercado del petróleo. El pasado año el precio del barril de Brent ya se disparó más de un 50% ante el temor a un déficit de oferta. Ahora el desafío militar de Moscú pone en riesgo las exportaciones de Rusia, el segundo mayor productor del mundo de crudo.

El Brent, de referencia en Europa y más dependiente del crudo ruso, ha llegado a superar por primera vez desde 2014 la barrera de los 100 dólares, aunque posteriormente ha moderado los avances hasta los 98 dólares.El barril tipo West Texas sube hasta los 95 dólares.

El euro vuelve a ser el gran damnificado por su mayor exposición al conflicto, y el dólar el gran beneficiado. El oro es uno de los más revalorizados junto al petróleo.

El metal precioso, uno de los activos refugio por excelencia, sube por encima de los 1.920 dólares por onza. Las subidas del oro contrastan con el desplome de un activo mucho menos defensivo como el bitcoin.