Llega a los cines españoles este viernes, 4 de febrero, Los ojos de Tammy, la nueva película de Searchlight Pictures dirigida por Michael Showalter y protagonizada por Jessica Chastain como Tammy Faye Bakker y Andrew Garfield como Jimm Bakker. Con ests película, una brillante Jessica Chastain logró la Concha de Oro a la mejor actriz en el Festival de Cine de San Sebastián de 2021. El pasado mes de enero logró además el Globo de Oro a la mejor actriz de drama.
Los ojos de Tammy es una visión íntima del extraordinario ascenso, caída y redención de la telepredicadora evangelista Tammy Faye Bakker. En los años 70 y 80, Tammy Faye y su marido, Jim Bakker, pusieron en pie -prácticamente de la nada- la red de cadenas religiosas más grande del mundo, así como un parque temático y gozaron de una inmensa popularidad por sus mensajes de amor, aceptación y prosperidad.
Tammy Faye era legendaria por sus pestañas indelebles, su original forma de cantar y su gran generosidad a la hora de acoger a personas de todos los ámbitos de la vida. Pero las irregularidades financieras, las rivalidades e intrigas y los escándalos no tardaron en derrocar un imperio construido con gran meticulosidad.
Bakker fue sentenciado en 1989 a 45 años de prisión por estafar millones de dólares a sus seguidores. Sin embargo, fue puesto en libertad después de cinco años. Falleció de cáncer en 2007.
Sobre la película, Jessica Chastain aseguró que no le gusta nada cantar en público y que pasó muchísimo apuro y vergüenza durante el rodaje. "Hay cientos de cosas que prefiero hacer delante de una cámara antes que cantar", comentó en varias entrevistas.
También comentó que cuando le ofrecieron el papel no tenía una buena opinión sobre la telepredicadora, que pensaba que era "tonta, ingenua" y que la prensa amarillista se reía de ella en sus portadas en una época en la que todavía no había Internet. Pero la percepción de Jessica Chastain cambió al estudiar a fondo su papel y descubrir que Tammy Faye había sufrido mucho de niña.
"Tengo que pedirle perdón. Ahora sé que procedía de una familia desestructurada, una familia en la que no era querida ni bienvenida. Ella cree firmemente en la gracia de Dios y pensó que la transmitía tendiendo su mano a los extraños", explicó al Daily Mail.
Los ojos de Tammy se basa en un documental homónimo pero no se centra solo en denunciar la supuesta corrupción de la pareja de "vendehumos" de los Bakker, también destaca el papel de los medios sensacionalistas en una época aún sin Internet.