Los ingredientes
– 500 gramos de lentejas
– un hueso de jamón
– una cebolla
– dos tallos de apio
– una patata
– una cucharada de aceite de oliva
– otras cuatro cucharadas de aceite de oliva
– una cucharada de harina
– una hoja de laurel
– dos cucharadas de perejil picado
– dos yemas de huevo crudas
– dos cucharadas de vinagre
– una cajita de virutas o taquitos de jamón serrano
– sal
La preparación
Poner a remojo las lentejas la noche anterior.
Echar en una olla grande las lentejas, el hueso de jamón, la harina, una cucharada de aceite, el apio limpio y cortado en trozos, el laurel y la sal. Tapar con agua. Si es necesario se irá añadiendo más durante la cocción.
Dejar que se vayan haciendo a fuego lento durante una hora y media o más, según la clase de lentejas que utilice. En el último cuarto de hora se añade la patata cortada en trozos.
Una vez que estén en su punto, se calienta el resto del aceite en otra olla honda y se estofa la cebolla picada en trozos pequeños con cuidado de que no se tueste.
Cuando la cebolla esté transparente se echan las lentejas escurridas, la mitad del perejil y se añade un poco del caldo de cocer las lentejas para que queden más caldosas.
En un cuenco se baten las yemas con un poco de caldo y el vinagre. Se echa la mezcla sobre las lentejas. Se apaga el fuego, se remueve todo bien, se rectifica de sal y se sirven las lentejas espolvoreadas con los taquitos de jamón y el resto del perejil.