Sin duda la madrugada más larga de la Comisión Europea. Los mercados cerraron el jueves con un ambiente de calma pero cautela. Algunos analistas en Londres prevén, tras el referéndum en Escocia, tiempos tormentosos, Como avanzó el Financial Times, Londres aceptó la derrota para lograr la victoria en las urnas. Nadie en Bruselas lo considera un tema menor.
En cierta manera en Escocia, se aseguró en medios económicos en Bruselas, se juega el modelo y la credibilidad de Europa pese a que el reino unido está fuera de la Zona euro. En los cuarteles generales de la Unión Europea y la OTAN se observa todo con atención y seriedad.
El ambiente en Madrid, el IBEX 35, fue positivo sabiendo que el referéndum en Escocia acapara también toda la atención política y económica en España por el debate abierto en canal en Cataluña y sobre Cataluña. Las multinacionales españolas -tema que destacó Hechos de Hoy– han estado muy expectantes con planes de contingencia. A lo largo de diez años se han producido inversiones por valor de 70.000 millones de euros. El IBEX 35 cerró en verde (+0,77%) hasta los 10.991 puntos, quedando el jueves a las puertas del 11.000 con la prima de riesgo en 120 y el bono a 10 años en 2,27%.
Toda la atención está puesta este viernes en el resultado del referéndum en Escocia y su valoración. 4,3 millones de residentes en Escocia se registaron para votar, el 97% de los que pueden hacerlo. Votan además los mayores de 16 años de edad. La pregunta no admite dudas: ¿Debería Escocia ser un país independiente?
El Partido Nacionalista Escocés (SNP) vive su primera gran prueba tras lograr una mayoría absoluta sin precedentes en 2011. Sin embargo, antes de esta votación, cinco bancos escoceses, entre ellos Lloyds, RBS y TSB, advirtieron que estarían dispuesto a mover sus operaciones. Nunca estuvo tan en vilo la Comisión Europea ni se vivió en Bruselas una madrugada tan larga e inquietante al alargarse a la mañana de este viernes el desenlace de una gran batalla donde lo importante se abre ahora para vencedores y vencidos porque sólo con la generosidad y el pragmatismo se podrá enviar el mejor mensaje a la Europa continental.