Felipe González retrató con crudeza la actual situación -"Mariano Rajoy está acabado aunque él no lo sabe"- y Esperanza Aguirre, con su dimisión inesperada, avivó los debates en el Partido Popular (ver en Hechos de Hoy, Esperanza Aguirre dimite como presidenta del PP de Madrid por la Púnica).
Esperanza Aguirre decidió dejar la Presidencia del Partido Popular de Madrid pero mantiene su cargo de portavoz municipal en el Ayuntamiento de Madrid. Al margen de otras interpretaciones, su decisión de quedar al costado se produce en un momento en que crece la polémica en el Partido Popular.
Si Pedro Sánchez no logra formar Gobierno, Mariano Rajoy debería ceder. Es un criterio que se extiende el de que no es el mejor candidato si hubiera nuevos comicios. Pero también el de que tampoco aparece como líder adecuado ante las nuevas investigaciones sobre la corrupción política en Valencia y Madrid.
Quienes defienden que el tiempo político de Mariano Rajoy pasó, señalan tres escenarios
– O un Gobierno monocolor del Partido Socialista (PSOE), facilitado por Partido Popular (PP) y Ciudadanos.
– O un Gobierno monocolor del Partido Popular (PP) facilitado a la vez por PSOE y Ciudadanos.
– O la tercera opción. Que el PP renuncie a formar Gobierno y conceda todo el protagonismo a Albert Rivera para que llegue a La Moncloa y forme el mejor quipo para una legislatura de reformas imprescindibles.
Si la llamada tercera vía a nivel nacional se abriera como posibilidad cierta, sería el mejor escenario para PP y PSOE de regeneración y fortalecimiento.
Por lo pronto, Esperanza Aguirre atrajo todos los focos con su dimisión repentina. Anunció en su conferencia de prensa que tomó esta decisión por las últimas informaciones que apuntan a una posible financiación ilegal del PP. En su comparecencia en la Comisión de Investigación de la Corrupción en la Asamblea de Madrid, dejó entrever la decisión que finalmente adoptó.
"La gravedad de esas informaciones me llevan a presentar mi dimisión como presidenta del PP de Madrid. Por mucho que yo lo destituyera en 2011, Granados fue mi secretario general porque yo lo puse. Que siga en la cárcel significa que algo grave debe de haber. Eso es lo que me lleva a asumir mi responsabilidad política porque yo elegí a este señor. Debía haber vigilado mejor", dijo Esperanza Aguirre.
"Yo no tengo ni firma ni tarjeta. Ni tengo nada. No tengo ninguna responsabilidad directa pero sí tengo una responsabilidad política que asumo, porque entiendo que hay que asumirlas", explicó.
Confirmó que llamó a Mariano Rajoy para adelantarle su dimisión. "Lo llamé está mañana y no me cogió. Luego, le mandé un mensaje y me contestó: "Te entiendo". Luego, me llamó diciéndome que no había visto la llamada", fueron sus explicaciones.
Aseguró que las relaciones con el hoy presidete del Gobierno en funciones han sido cordiales. Pero aportó también su análisis personal al momento político. "El señor Rajoy debe seguir su camino. Está en una situación muy importante para todos y él mejor que nadie sabe lo que tiene que hacer. No es el tiempo de los partidismos ni los personalismos. Es el tiempos de los sacrificios y las cesiones", razonó.
Las consecuencias son obvias. Mayor presión no sólo para Mariano Rajoy sino también para María Dolores de Cospedal, dos figuras debilitadas desde la celebración de las elecciones generales.