Confirmados los peores augurios así como el clima de locura en el Palacio de Miraflores, creado por la inteligencia y contrainteligencia cubana, donde ven todo tipo de conspiraciones para derrocar y asesinar a Nicolás Maduro.
La realidad que se vive hoy en Venezuela, y se palpa en Caracas -apuntaron analistas a Hechos de Hoy– es bien distinta. Hay un clima general de corrupción, profunda crisis y altas tensiones en sectores claves de las Fuerzas Armadas. Está creciendo el apoyo a elecciones libres y a que se respete el Pacto de Barbados.
Horas después de conocerse la detención de Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano, el fiscal general de la dictadura chavista, Tarek William Saab, confirmó la información y señaló que la defensora de los derechos humanos fue arrestada por su supuesto vínculo con una conspiración que incluía un plan para asesinar a Nicolás Maduro.
La confirmación se conoce días después de que fuera detenida en el aeropuerto internacional de Maiquetía -que sirve a Caracas-, donde tenía previsto tomar un vuelo junto con su hija.
El fiscal chavista señaló que Rocío San Miguel fue detenida tras emitirse una orden de captura en su contra por “estar presuntamente vinculada y referenciada en la trama conspirativa y de intento de magnicidio denominada Brazalete Blanco, cuyo objetivo era atentar en contra de la vida del jefe de Estado, Nicolás Maduro, y otros altos funcionarios”.
Brazalete Blanco se trata, según dijo Saab, de la conspiración más reciente de cinco que las autoridades desmantelaron por las que han sido detenidas más de una treintena de personas, entre civiles y militares. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, también informó de la expulsión de más de 30 militares de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, implicados en estas conspiraciones, que incluían el supuesto intento de asesinato de Nicolás Maduro.
El fiscal de la dictadura dijo que el plan también incluía el “ataque a varias unidades militares en San Cristóbal (estado Táchira) y otras entidades del país”.
Aseguró, además, que las investigaciones “continúan su curso, recabando elementos de convicción de personas relacionadas a estos graves hechos dentro y fuera del país”.
