Grecia fijó el 25 de enero para elecciones anticipadas tras la derrota de Antonis Samarás al no lograr un consenso en la elección del presidente. Starvos Dimas no logró la mayoría necesaria en la tercera votación La Bolsa de Atenas se desplomó con efecto dominó. El partido Syriza, la izquierda radical (un fenómeno con el paralelismo en España de Podemos, es líder en las encuestas como apuntó Hechos de Hoy.
De forma inmediata, la nueva crisis griega tuvo sus efectos. El Fondo Monetario Internacional (FMI) suspendió las ayudas hasta la formación del nuevo gobierno en Atenas. Anunció además que las negociaciones se reanudará en consultas con la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE). El IBEX 35 lo recibió como mala noticia, un primer revés antes de la llegada del Nuevo Año 2015 cerrando en rojo (-0,84%) y perdiendo los 10.400 puntos con el adelanto electoral griego de fondo. La rentabilidad del bono a 10 años en el 1,7% con la prima de riesgo sobre los 115 puntos básicos.
En Bruselas, la Comisión Europea pidió a los ciudadanos y los políticos griegos un fuerte compromiso con Europa y con las reformas necesarias para mejorar el crecimiento. La sensación general en la Unión Europea, y en el área de la moneda única, es de preocupación.
Atención a los acontecimientos con tensión que empezó en los mercados ante la posibilidad de que Syriza, que plantea reestructurar la deuda pública de Grecia, y renegociar las condiciones impuestas en el rescate de la Unión Europea, se convierta en el partido más votado. Si lo logra, repetirá la victoria en las elecciones al Parlamento Europeo del pasado mes de mayo y estará en condiciones de formar nuevo gobierno.
El peor escenario llegó y en eso coinciden los analistas y también los bancos de inversión. En esta historia todo lo que se pudo torcer lo hizo con creces. Antonis Samarás, y la clase política griega en general, debió de evitar este adelanto electoral. Se convirtió en gran equivocación el cierto chantaje que existió para que cediera la presión de la Comisión Europea.
El tsunami electoral que llega puede causar estragos. Supone además un aviso de primera magnitud para España. Antes de las campanadas de Nochevieja, llegó el primer revés para la zona de la moneda única. Atención por tanto al momento de responsabilidad compartida que se aproxima.