Uno de los estrenos más esperado de este fin de semana fue La Bella y la Bestia. Pese a que tuvo que competir con Dallas Buyers Club, una de las películas más esperadas en la cartelera española tras recibir dos premios en la ceremonia de los Oscars, el clásico cuento de hadas regresó a la gran pantalla.

La magia volvió a la gran pantalla de la mano del director Christophe Gans, que tuvo un gran acompañamiento de la mano de artistas como Eduardo Noriega, Vincent Cassel (la Bestia), André Dussollier (padre) o Léa Seydoux (la Bella). Sin embargo, esta nueva adaptación ha traído de cabeza a más de uno.

En esta versión de la historia la joven y guapa Bella, una de los seis hijos de un pescador, decide sacrificarse por su padre condenado a muerte a vivir con la temible bestia que reina en su mundo mágico. Y es que la cinta de Gans es un claro ejemplo de la tendencia de los remakes tan asentada en nuestros días.

El 2011 se estrenó una versión con la imagen de Amanda Seyfried Caperucita Roja. Esta oscura versión del clásico no tuvo el éxito esperado para su gran inversión en publicidad, en Estados Unidos no llegó a cubrir su presupuesto de 42 millones de dólares. Tampoco Blancanieves tuvo suerte en el cine.

La versión de Blancanieves y el cazador ocupó el primer lugar de la taquilla en las salas de Estados unidos y Canadá, con 56,3 millones de dólares en recaudación, unos 20 millones de dólares más que lo pronosticado por el sector. Asimismo, la versión española de este cuento se comercializó en España con 142 copias, mucho más de lo esperado.

Quizá esto se debió a las diez estatuillas de los Goya que recibió, entre ellas la de mejor película. Se recaudó solamente en ese fin de semana más de 90.000 euros y fue vista por 13.096 personas. Algunos de otros ejemplos de remakes que se han llevado a los cines estarían la historia de Hansel y Gretel, Cazadores de brujas; o Jack y la caza de gigantes, y sus judías mágicas.
Una historia conocida

Quizá el argumento no dice mucho pero es uno de los clásicos que suele gustar a más espectadores. La historia comienza antes de emprender uno de sus viajes, en el que un comerciante se compromete a traer una rosa a su hija Bella. Durante el regreso, se adentra en un castillo y allí arranca la prometida flor de un rosal.

Descubierto por la solitaria bestia que lo habita, es condenado a muerte. Conmovida, la extraña criatura le perdona la vida a cambio de que su hija se vaya a vivir con él a su espléndido hogar. Una vez allí, Bella descubre que la Bestia, antaño, fue un apuesto príncipe antes de sufrir un terrible maleficio.

La primera versión publicada de La Bella y la Bestia fue la obra de la escritora francesa Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve, en 1740. Todo un referente para películas y musicales que se han hecho durante el S.XX. Las versiones cinematográficas más populares, hasta la fecha, son: la películafrancesa de Jean Cocteau (1952) y la película de animación de Disney (1992), que consiguió dos Oscar de la Academia.