RTVE sigue envuelta en la mayor crisis de los últimos años. El Consejo de Administración de RTVE emitió este jueves un escueto comunicado sobre su esperadísima reunión de este 4 de abril tras la que quedó en el aire el polémico fichaje de David Broncano del que se viene hablando las últimas semanas por las draconianas condiciones que quiere imponer tanto el conductor de La Resistencia como la productora El Terrat.

El comunicado reza así: “El Consejo de Administración de la CRTVE ha aplazado la decisión sobre la contratación de los proyectos audiovisuales que figuraban en el orden del día, junto a otros asuntos.

La reunión se ha suspendido por decisión de la presidenta interina provisional, Concepción Cascajosa,quien apeló a la inseguridad jurídica en el procedimiento de la toma de decisiones pendientes. La reunión se reanudará próximamente.”

Lo sucedido este jueves es que la antecesora de Concepción Cascajosa, la recién cesada en su cargo, Elena Sánchez, no acudió al Consejo, por “causas médicas”. Al no delegar su voto, su ausencia no permitía que saliera adelante la propuesta por falta de mayoría.

Para que saliera adelante, el contrato debía contar con el apoyo de Sánchez o del consejero de Podemos José Manuel Martín Medem. Ninguno de los dos está dispuesto a aceptar una propuesta que comprometa a RTVE durante más de un año. Ante esta situación, Cascajosa decidió posponer el debate y la votación sinedie con la idea de que “queda mucho hasta septiembre”, fecha en la que se supone que comenzaría la primera de las dos temporadas que finalizarían en junio de 2026.

Sobre el tapete estaba la posibilidad de que se revisara el contrato una vez cumplida la primera temporada para continuar o no según los datos de audiencia. En un principio, este tema era intocable pero ya parecía haber un acercamiento si por la primera etapa en vez de cobrar 14 millones, se aumentara a 16. Otro tema que tampoco está resuelto es el de incorporar a trabajadores de RTVE en el programa, asunto que no contempla El Terrat.

Así las cosas, el fichaje más polémico de RTVE, con fuertes presiones de Moncloa para que La 1 plante cara a Pablo Motos y El Hormiguero de Antena 3, queda una vez más aparcado. Para realizar el fichaje se necesitan cinco de los ocho votos posibles.