Con más del 80% de los votos escrutados y un 39% de votos a su favor, Juan Carlos Varela, fue proclamado este domingo  presidente electo de Panamá. Varela se impuso a José Domingo Arias el candidato de Cambio Democrático (CD), que logró un 32% de los votos y al exalcalde de Ciudad de Panamá, Juan Carlos Navarro, que fue tercero con el 27%.

El todavía presidente Martinelli y Varela fueron juntos en las elecciones de 2009. Dos años después saltaron las desavenencias entre ambos y el entonces ministro de Exteriores Varela fue destituido de su cargo aunque mantuvo el cargo de vicepresidente. En estas elecciones presentó su candidatura por el conservador Partido Panameñista.  
 
En su primer discurso, Varela hizo un llamamiento a conformar un Gobierno de unidad nacional. "Convoco a las fuerzas políticas del país dispuestas a servir al pueblo, a conformar un gobierno de unidad nacional que traiga muchos años de prosperidad a todo el pueblo panameño", expresó Varela, en un mensaje de tono conciliador en que se comprometió a erradicar la corrupción.

Asimismo, el futuro presidente de Panamá, de 50 años y miembro de una de las familias más ricas de Panamá propietarias de una de las mayores compañías de licor, llamó a un cambio en la política para convertirla en "un servicio, no un negocio". "Mientras muchos panameños vivan en piso de tierra, mientras les falta agua potable, mientras no tenga salud, yo no voy a permitir que ni un centavo de los fondos que le pertenecen a cuatro millones de panameños se desvíe a algo que no sea servir al pueblo panameño", afirmó.

La intervención de Varela marcó un distanciamiento del tono algo prepotente que caracteriza al actual presidente Ricardo Martinelli, de quien se convirtió en opositor después de ser vicepresidente de su gobierno. "La época de la confrontación, la época de la falta de respeto queda en la historia. Viene un gobierno humano, un gobierno de consenso, un gobierno de unidad nacional", anticipó sobre su gestión, que comenzará el próximo 1 de julio.

En ese sentido, dijo que su gobierno trabajará por la igualdad, "que va a defender los recursos del pueblo y que no va a tolerar la corrupción". Según un ranking del Banco Mundial, Panamá es uno de los países más desiguales de Latinoamérica, junto con Chile y detrás de Honduras, Colombia y Brasil.

Entre sus prioridades como presidente, Varela deberá asegurarse de que la ampliación del canal -que generará recursos millonarios extra al país- esté terminada al 2015. Las obras sufrieron meses de retrasos este año debido a un conflicto entre el Gobierno y el consorcio encargado de las obras, que denunció sobrecostos.