Barack Obama no olvida en absoluta la gravedad de la crisis de Venezuela y los sufrimientos por las graves violaciones de derechos humanos y la represión de Nicolás Maduro contra los jóvenes de blanco. Venezuela, Ucrania y Siria son tres crisis complejas que se siguen con atención en la Casa Blanca y figuraron en la importante audiencia de Francisco a Barack Obama.
En el momento del cierre de la visita de Barack Obama a Asia, con su visita a Filipinas, se reveló en Miami la preocupación personal del presidente como reflejó en una carta de su puño y letra a Ruth Alcalá, venezolana residente en el estado de Florida. En esta carta Barack Obama expresa su "preocupación" por la situación que vive Venezuela tras las escaladas de protestas iniciadas el 12 de febrero.
Según informó el canal CBS Miami, Ruth Alcalá recibió de manos del congresista demócrata Joe García una carta de puño y letra de Barack Obama, en respuesta a la que le envío hace dos meses. En su carta, Ruth Alcalá, con 24 años de residencia en los Estados Unidos, pidió a Barack Obama que exprese una condena pública ante la represión desplegada por las Fuerzas Armadas en Venezuela contra los jóvenes de blanco.
"Yo solo quiero que mi voz sea escuchada por mi gente en Venezuela", dijo Ruth. Al hacer entrega de la carta, el legislador García señaló que el "activismo y pasión" de Alcalá es ejemplar, y que su voz ha sido escuchada. "La gente de Venezuela necesita nuestro apoyo", destacó.
Barack Obama aseguró en su carta que "está preocupado por la gente de Venezuela" y que se encuentra trabajando "detrás de escena" para hacer todo lo posible para dar apoyo a las personas que han sido reprimidas. "Estoy conmovida de que el presidente se haya tomado el tiempo en medio de su apretada agenda para escribirme", confesó Alcalá, quien añadió: "¡Solo en América!", en alusión a los Estados Unidos.
En la Casa Blanca se admite la complejidad de todo lo que está en juego al estar actuando Cuba sobre Venezuela como si fuera un protectorado pidiendo además a Brasil cobertura política para evitar críticas y acoso político.
