En las orillas de los actos en Santo Domingo, como se vivió en Lima en la toma de posesión de Pedro Pablo Kuczynski (PPK), la atención sobre el rey emérito, Juan Carlos I, y el momento político de España.
Pese a que algunos partidos políticos no tengan esa percepción en Madrid -es el caso del Partido Socialista Obrero Español (PSOE)-, sorprende y preocupa en América Latina (y decepciona también) el bloqueo político en España, que es inédito en la historia de la democracia. Juan Carlos I viajó a Santo Domingo con un mensaje del Rey Felipe VI a Danilo Medina. Es el deseo de que se mantenga por ambas partes la estrecha relación.
Felipe VI ya no puede viajar a América Latina con la misma intensidad. Pero se puede decir que España ha ganado el mejor embajador y enviado especial para cuidar la relación a la que concede prioridad el Rey en la política exterior. Juan Carlos I es a la vez el mejor enviado especial con conocimiento de la situación política en España y las perspectivas políticas y económicas.
España mantiene especial atención en el Caribe a la nueva relación de Estados Unidos con Cuba -el histórico proceso que rodeó al fin de la Guerra Fría-; la relación no fácil de República Dominicana con Haití; el proceso de paz en Colombia; y la compleja crisis de Venezuela Todas estas cuestiones están en las orillas de los actos de Santo Domingo de la jura de Danilo Medina para un segunto mandato en República Dominicana.
Una de las grandes cualidades del rey emérito es escuchar con atención a sus interlocutores para luego hablarles con franqueza. El momento político es importante en toda la zona de la cuenca del Caribe pero también en España. De ahí el alto interés de este viaje de Juan Carlos I a un país que conoce al detalle, así como sus interlocutores y sus entresijos.
– Ver en Hechos de Hoy, Leonel Fernández, el lugar donde no está en República Dominicana.