Comenzó el Masters de Augusta sin grandes masas por la pandemia, pero con espectadores. El golfista español Jon Rahm entró con buen pie en un Masters que se puso bien caro desde su primera jornada con un recorrido firme, rápido y exigente. Rahm lo supo domar, mientras que José María Olazabal y Sergio García se fueron al tres y cuatro sobre par, con el líder Justin Rose en menos siete.

Rahm, recién llegado de ver nacer a su primer hijo, se puso manos a la obra sabiendo bien lo de que el primer día no se gana pero sí se puede perder la opción de estar en la pelea. El español confirmó ser uno de los aspirantes a la chaqueta verde con solidez y un perfecto juego desde el tee, con dos birdies y dos bogeys, doloroso el último en el 18.

En ese segundo birdie debió sumar el eagle pero le falló el putt. La jornada de par fue más que buena viendo cómo se las gastó Augusta National, como nunca un jueves, que apeó de la lucha a más de un favorito. Rahm arriesgó lo justo y terminó siendo el mejor español situado en un mal arranque en especial para Sergio García.

El castellonense salió mal, con tres bogeys en los cuatro primeros hoyos, y terminó mal, con el quinto bogey en el 18 para el campeón del 2017. Entonces, García ganó su primer major en el desempate con un Rose que impresionó con un 65. El campeón del US Open en 2013 fue el mejor con diferencia, con una segunda vuelta de seis birdies, para volver a su mejor versión.

El británico se destapó en el primer grande de la temporada después de un eagle en el hoyo 8, a partir del cual comenzó su festival. El recital de Rose, por la tarde a pesar de que el campo se fue endureciendo, quedó de lejos seguido por el japonés Hideki Matsuyama y el estadounidenses Brian Harman, segundos en -3.

La lista de víctimas ilustres fue bien grande, mientras Olazabal podrá pelear por pasar el corte. De los candidatos antes del inicio, Webb Simpson fue el mejor situado con -2. El vigente campeón el pasado mes de noviembre, Dustin Johnson, tendrá que buscar la remontada desde el +2. Mientras, el Grand Slam de Rory McIlroy tampoco apunta a este año, +4 con un bolazo a su padre incluido.

Bryson DeChambeau (+4), Zach Johnson (+5), Jason Day (+5) o Patrick Cantlay (+7) pagaron también el peaje. Mientras, Jordan Spieth, que llega con su mejor juego en los últimos años para seguir la carrera estelar que inició ganando el Masters en 2015, cerró la jornada en el último partido del jueves bajando en un golpe el par, con mucho aún por ver en 54 hoyos más en Augusta.