Llegó el momento crítico. Pedro Sánchez será investido pero gobernar contra el pueblo y sin el pueblo carece de futuro.
Emiliano García-Page subió el tono de sus discrepancias con Sánchez -como destacó Hechos de Hoy– pero sigue siendo su cómplice en sus ataques a España. Ya no hay espacio para intentar nadar en las aguas revueltas del PSOE y guardar la ropa en su cargo de presidente de la Junta de Castilla La Mancha.
Debería pedir a los diputados socialistas por Castilla-La Mancha que, en defensa de España, voten en contra de la investidura de Sánchez. De lo contrario, García- Page se convertirá em cómplice de Sánchez en el momento más dramático en la historia de la democraia en España.
Frente a Emiliano, fue ejemplar la reacción de Javier García-Page, su hermano gemelo. Se dio de baja en el PSOE porque la deriva del partido en los últimos años y especialmente lo que está pasando en este momento hacen “incompatible” su militancia con este “nuevo PSOE”.
Comunicó su decisión a la secretaria general de la Agrupación Socialista de Toledo, Milagros Tolón, en una carta fechada el 4 de noviembre, y que ha querido dar a conocer a los medios.
En la carta explicó que su decisión de causar baja es “inmediata y sin posibilidad de cambio de opinión”.
Le comunicó a la secretaria del PSOE de Toledo que espera que ella y el resto de los compañeros sepan “entender que la deriva del partido en estos últimos años y especialmente lo que en este momento está pasando, y lo que sin duda va a pasar, hace que mis valores y principios socialistas resulten incompatibles con la militancia en este nuevo PSOE y que mis convicciones solo puedan expresarse fuera de él”.
“Yo seguiré siendo socialista”, sentenció en su reveladora y valiente carta el hermano del presidente regional y secretario general de los socialistas de Castilla-La Mancha.