La embajada de Arabia Saudí en Teherán fue atacada en la madrugada del domingo por grupos de personas enfurecidas. Los manifestantes arrojaron cócteles molotov y consiguieron entrar en el edificio incendiando una parte de su interior, mientras que otras estancias fueron destruidas. Más de 40 personas resultaron detenidas.
La agencia de noticias iraní Tasnim informó que "un grupo de iraníes enfurecidos" atacó la embajada en protesta contra la ejecución en Arabia Saudí del religioso chií Nimr al Nimr, uno de los más respetados por los jóvenes iraníes por intentar llevar la llamada Primavera árabe a Irán.
Al-Nirm, el clérigo disidente ejecutado, había hablado en repetidas ocasiones en contra del gobierno y la familia real saudí. Fue condenado a muerte en 2014 por incitar a la lucha sectaria, sedición y otros cargos tras su detención en 2012.
Las fuerzas de seguridad lograron controlar la situación y desalojaron la embajada de manifestantes. Los bomberos se encuentran en el lugar para apagar el incendio.
Irán -rival chií de Arabia Saudí, que es sunita- había reaccionado con indignación a la ejecución del clérigo, que fue decapitado junto a otras 46 personas. "En lugar de ocuparse de los terroristas de Estado Islámico (Daesh), que ponen en peligro a la región y al mundo entero, los saudíes ejecutan a una figura como Al Nimr", se lamentó el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Yaber Ansari.