Frustración de Francisco por el fracaso de todas las mediaciones y los llamamientos humanitarios a que Israel detenga de forma inmediata sus ataques en la Franja de Gaza. En Nueva York, hastío del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ante los bombardeos a escuelas de la agencia para los refugiados palestinos (UNRWA), El último ataque en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, causó la muerte de al menos diez civiles palestinos y causó profunda indignación.
260.000 palestinos, la mitad de todos los que han tenido que huir de sus casas, han vivido hacinados en 90 escuelas que la ONU construyó en Gaza para educar a los niños de la Franja. Ahora se han convertido en refugio de miles de familias que huyen de los bombardeos y el acoso de Israel contra Hamás en toda la Franja de Gaza.
Ban Ki-moon, que ha asistido con consternación al fracaso de la mediación de John Kerry para unas conversaciones efectivas en El Cairo, rechazó en un duro comunicado lo que calificó de "criminal" ataque. "Este acto criminal y ultraje moral constituye otra brutal violación de la ley humanitaria internacional", señaló Ban. Se trata del segundo ataque sobre una escuela de Naciones Unidas en menos de una semana. El pasado 30 de julio, 15 palestinos murieron y medio centenar resultaron heridos.
Naciones Unidas exigió la investigación rápida del ataque y que los responsables respondan ante la justicia. Los refugios de la ONU deben ser zonas seguras, no zonas de combate, advirtió a Israel. Naciones unidas mantiene informadas a las Fuerzas Armadas de Israel de forma repetida sobre la localización de todos estos refugios.
En uno de sus comunicados más duros, posición fijada por su portavoz, Ban se declaró consternado insistiendo en que todas las partes deben volver a intentar negociar una tregua y acudir a El Cairo a buscar una solución. "Esta locura tiene que terminar", exigió. En la escuela de Rafah, según el portavoz de la UNRWA, Chris Gunness, se refugian cerca de 3.000 desplazados. En Jerusalén, en el balance recogido por Hechos de Hoy de analistas independientes, preocupa en la actual crisis la incapacidad mostrada por John Kerry para contener a Benjamín Netanyahu.
