1. Inicio
  2. Secciones
  3. Radar latino
  4. Francisco elogia a Mauricio Macri y niega que exista una crisis personal

IMPORTANTE GIRO

Francisco elogia a Mauricio Macri y niega que exista una crisis personal

El Papa escogió al diario "La Nación" de Buenos Aires y al periodista Joaquín Morales para despejar de una vez todas las especulaciones y negar un choque frontal con el presidente de Argentina.

Hechosdehoy / Mario M. García / Ignacio R. Ferreiró
Etiquetado en: ·
fjrigjwwe9r1_articulos:cuerpo

Se había convertido en una tormenta formidable. Hacía daño a la Iglesia, al propio Papa y a su línea de renovación. Del runrún pasó a convertirse en munición gruesa de los críticos -es decir, parte de la Curia- para utilizarla contra Francisco.

En Buenos Aires la indignación era aún mayor. Dividía a los católicos. Francisco estaba colocando palos que dañaban al macrismo. Ya no era sólo cuestión de afirmar que el Papa es peronista sino de subrayar su filiación cristinista y kirchnerista. Más que una impresión era una sensación asentada.

En cualquier dirección -y fue asunto destacado por Hechos de Hoy– el papa Francisco se estaba dañando a sí mismo, a la imagen de la Iglesia y, más grave aún, a su propio país que lleva con pasión en su corazón. En Ciudad del Vaticano pudo haber sido el padre Federico Lombardi quien haya aportado argumentos para la importante y esclarecedora declaración del Papa a Joaquín Morales.

"No tengo ningún problema con Macri. Es una persona noble", afirmó Francisco. En estas declaraciones minimizó la polémica por el rechazo de la donación del gobierno a la fundación Scholas. “Yo les dije a los dos responsables de Scholas, con todo mi cariño, que los estaba preservando a ellos, los estaba cuidando de eventuales tentaciones o errores en el manejo de la fundación. De ninguna manera aludía al Gobierno”, apuntó el Papa.

Quiso también mirar hacia atrás y hablar sobre su relación y posibles discrepancias con Maurcio Macri en su etapa de arzobispo de Buenos Aires. "Una sola vez, en Buenos Aires, durante más de seis años de convivencia. Una sola vez en tanto tiempo. El promedio es muy bajo. Algunos otros problemas los hablábamos en privado y lo resolvíamos en privado. Y los dos respetamos siempre el acuerdo de privacidad. No busque razones. No hay ninguna explicación en la historia para que se diga que yo tengo un conflicto con Macri", insistió.

Igualmente Francisco habló por primera vez sobre la Administración de Cambiemos subrayando su estima y la personalidad de María Eugenia Vidal, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, y la ministra de Desarrollo SocialCarolina Stanley. "Conozco la sensibilidad social de ellas y sé por la Iglesia argentina que siguen siendo muy sensibles ante el sufrimiento de los que menos tienen", destacó.

Explicó también sus últimas audiencias y contactos por personalidades de la vida política de Argentina.  Se refirió a los encuentros con el ministro de Educación, Esteban Bullrich; el ministro de Trabajo, Jorge Triaca; y la ministra de Exteriores, Susana Malcorra.

"Algunos son viejos amigos, que piden verme y yo los recibo con mucho gusto", contó. Habló además con estima de Susana Malcorra. "No sé cómo hizo una ingeniera electrónica para tener semejante cintura política. Se lo pregunté con sentido del humor. Debe haber aprendido en las Naciones Unidas", indicó.

Por el momento, el Papa no viajará a Argentna. Puede hacerlo antes a Colombia. "Está claro que la agenda de viajes de este año ya está terminada. Veremos el próximo año", apunto. Pero tiene reservas a 2017 por ser un año electoral en Argentina.

También se refirió a asunto polémicos sobre todo  la cuestión de quien habla en su nombre en Argentina. Se refirió en concreto al titular de la fundación Alameda y legislador Gustavo Vera. “Hay mucha confusión sobre mis voceros en la Argentina. No hay más voceros, en la Argentina o en cualquier otro país, que los voceros oficiales del Papa. ¿Es necesario repetirlo? Lo repito entonces: la oficina de prensa del Vaticano es el único vocero del Papa”, insistió.

Y por último respondió a las críticas por haber recibido a Hebe de Bonafini. Subrayó  que fue un “acto de perdón”. “Hasta un amigo me mandó una carta criticándome por eso. Ella pidió perdón y yo no se lo negué. No se lo niego a nadie”, recalcó.

Francisco también aclaró que no fue cierto que ensuciaron la Catedral de Buenos Aires. “Ocuparon dos veces la Catedral. Y las dos veces yo di la orden de que no les faltaran agua ni baños. Es una mujer a la que le mataron dos hijos. Yo me inclino, me pongo de rodillas ante semejante sufrimiento. No importa lo que haya dicho de mí. Y sé que dijo cosas horribles en el pasado”, dijo el Papa.

"Hablamos del perdón y ella dijo lo que siempre dice del gobierno de Macri, que luego repitió ante la prensa. Son cosas de ella, no mías. A mí me interesaba dejar atrás una historia de desencuentros", comentó.

También aludió a la visita de los jueces a Ciudad del Vaticano.  "Hubo aquí un congreso mundial de jueces sobre la mafia y la trata de personas, como ya lo hubo con alcaldes de todo el mundo sobre el mismo tema. Vinieron unos 200 jueces de todo el mundo. Seis eran argentinos. Algunos jueces argentinos pidieron saludarme en privado y yo accedí. Sucedió eso y nada más. No puedo apoyar ni dejar de apoyar cuando no estoy al tanto de los pormenores judiciales argentinos".

Francisco tenía necesidad de explicarse. En Roma, en medios vaticanistas, hay la impresión de que estas acotaciones eran necesarias. Han sido buenas para él, la Iglesia y su pontificado. Francisco no llegó a Roma para hacer política y mucho menos actuar contra su propio país. Pese a lo obvio ha tenido necesidad de decirlo y contarlo de una vez.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Fill out this field
Fill out this field
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
You need to agree with the terms to proceed

twitter facebook smarthphone
Menú