El presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, ha recalcado durante su intervención en la histórica junta de accionistas de este jueves 13 que “España ha sido siempre nuestro país y no renunciamos a ello” con el traslado de la sede social de la compañía a Países Bajos.
El presidente y primer accionista de la compañía con un 20,4 % de capital ha reiterado que esta operación se enmarca en la libertad de establecimiento “que nutre la esencia misma de la Unión Europea”. Aunque ha sido fuertemente criticada por el Gobierno, que le ha pedido reiteradamente que dé marcha atrás y opte por explorar la vía de cotizar en Estados Unidosmanteniendo su sede en España.
“Ferrovial no se va de España. Mantendrá la actividad, el empleo, los proyectos, el plan de inversiones, la contribución fiscal y la cotización en las bolsas españolas”, ha subrayado Rafael del Pino.
Ha reiterado que la fusión con la filial internacional persigue “objetivos societarios válidos”. No se hace por “motivos fiscales”. Y, por tanto, permite “acogerse” al régimen de neutralidad fiscal de las fusiones, en contra de lo advertido por el Gobierno y la Agencia Tributaria en los últimos días.
Rafael del Pino ha destacado que “los impuestos que pagará Ferrovial después de la operación serán muy similares a los que está pagando antes de realizarla”. La votación de la fusión fue el décimo punto que se contempló en el orden del día de la Junta remitido por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).