Alberto Núñez Feijóo coincidió en la posición de Felipe González expuesta a Susanna Griso en Antena 3 como destacó Hechos de Hoy. La gravedad de una Ley de Amnistía que supone un ataque frontal a la Constitución de 1978, y pone en situación muy delicada al Rey Felipe VI, debe ser votada en unas elecciones generales y no pactada en secreto con Carles Puigdemont.

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, protagonizó en Toledo un nuevo acto del partido por la igualdad de todas las españoles, acompañado del alcalde de la capital Carlos Velázquez; el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez; y de la plana mayor de su partido.

En la plaza del Ayuntamiento de Toledo, Feijóo ha vuelto a reclamar su petición de celebración de elecciones generales para el próximo 14 de enero para que la ciudadanía decida si acepta o no la Ley de Amnistía de los líderes independentistas.

Feijóo ha retado al presidente del Gobierno en funciones a votar el 14 de enero. “Si estuviesen seguros de lo que están haciendo tendríamos elecciones. Para votar si estamos de acuerdo o no con la amnistía, con la igualdad o con la desigualdad. Votemos y aclaremos todo esto. No tengamos miedo a lo que la gente quiera”.

Feijóo aseguró que si supera la investidura, será un “presidente fallido”.

“La historia le juzgará, las urnas le juzgarán y ese será su punto y final”. “Quizá pueda formar un gobierno, pero ese gobierno nacerá muerto. Asumirá esa legislatura como un presidente dimitido que no podrá ejercer como presidente porque habrá incumplido su primer deber en el cargo, el de velar por la igualdad de los españoles”.

Feijóo denunció que los españoles no quieren someterse “a los intereses de los que están en contra de nuestra libertad”.

“No van a permitir dos categorías, la de la élite política que hace el Código Penal a su imagen y semejanza y los que estamos en segunda división y tenemos que cumplir con las normas de nuestro país y no vamos a permitirlo”.

Feijóo denunció que el PSOE “no tiene amor propio”.

Si lo tuviese “no permitiría el bochorno de tener que desdecirse de todo lo que ha venido diciendo en los últimos años. Si lo tuviese, no estaría tomando nota servil a los deberes que le pone el independentismo. No rendiría honores a quien ha de responder ante la justicia”.