Todavía hay abiertas cuesiones cruciales.

1. Vladimir Putin está gravemente enfermo en una situación paralela a la que sufrió Hugo Chávez. Putin cuenta con la asistencia de médicos rusos como le sucedió a Chávez con los especialistas cubanos. Pero los pronósticos para el presidente de Rusia son muy alarmantes. En el mes de agosto, si no sufre  una crisis letal antes de esa fecha, podría quedar incapacitado.

2. Vladimir Putin se halla, como sucedió a Hitler, bajo el punto de mira de diversas conspiraciones. Hay dos sociedades secretas muy importantes y un movimiento de coroneles disidentes que crece.

3. Estados Unidos ha activado un teléfono amarillo (militar) entre el Pentágono y el Estado Mayor de Rusia. Se busca un alto el fuefgo en el mes de agosto que se traduzca en un acuerdo de retirada total de las fuerzas de invasión y ocupación, el levantamiento de todas las sanciones a Rusia y el comienzo de una negociación de seguridad, comercio e inversiones (en un primer tramo) entre la Rusia Europea, la Union Europea y Estados Unidos.

Para la Unión Europea de hoy como para la Europa y Estados Unidos de ayer, la invasión de Ucrania por Rusia es inaceptable. Los crímenes de guerra son tan espantosos como la masacre de judios tirados al fango de fosas comunes por la SS de la Alemania nazi en la Polonia ocupada. Hitler y Putin son dos monstruos que han devorado su propio ecosistema político.

No hubo ni hay futuro pra ellos. Hitler se suicidó tras fracasar el golpe de su Estado Mayor. Putin podría ser asesinado o trasladado a un monasterio ortodoxo bajo arresto. No hay duda de que Putin se ha demenciado y enloquecido y estaría dispuesto a utilizar en cualquier momento armas nucleares tácticas,

En este escenario, que es dramático, -con una Europa dividida en dos (la Ucrania que sufre de foma espantosa y la Unión que encara sus próximas vacaciones de verano en un clima de fuerte temor y alarma económica)-, Ursula von der Leyen ha logrado la unanimidad para que la Unión Europea avance hacia el Este y el bajo Caúcaso (Ucrania, Moldavia y Georgia).

Los Estados balcánicos tienen que sacar sus conclusiones en este escenario. Deben aceptar e implementar totalmente, y sin fisuras entre ellos y sus vecinos, los valores europeos para entrar en la Unión. Pero tienen que saber (y comprender) que, hoy por hoy, Ucrania es la prioridad total.

Por lo tanto, los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete han aprobado por unanimidad que Ucrania y Moldavia ostenten el estatus de país candidato a formar parte de la Unión Europea. 

Nunca antes se había tomado una decisión parecida (a rirmo fulgurante). Pero ahora pueden pasar años o incluso décadas. Lo sabe bien Turquía, que consiguió su estatus de candidato en 1999, y cuyo proceso de entrada se halla en punto muerto.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha asegurado que "el futuro de Ucrania está en la Unión Europea". "Acojo con sincera satisfacción la decisión de los líderes de la Unión Europea en el Consejo Europeo de otorgar a Ucrania el estatus de candidato", dijo Zelenski.

Actualmente hay cuatro países de los Balcanes que esperan formar parte de la Unión: Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia y Albania. La Unión debe cerrar este vacío estratégico y geopolítico porque de lo contrario lo ocuparán Rusia (con o sin Putin) o China.

Sobre Ucrania, atención a las siguientes cuestiones urgentes:

1. La Comisión Europea exige la puesta en marcha de una nueva normativa para elegir a los jueces del Tribunal Constitucional basada en la integridad y profesionalidad de los candidatos.

2. Se exige un mayor énfasis en la lucha contra la corrupción con la elección de un nuevo Fiscal en este terreno y de un nuevo director para la oficina Anticorrupción.

3, Urge la persecución contra el blanqueo de capitales de acuerdo a los estándares internacionales.

4. Es necesaria la aplicación efectiva de la ley antioligarcas.

5. Se debe completar la reforma pendiente para proteger a las minorías.

6. Son necesarios mayores poderes para los reguladores independientes del sector audiovisual.

Por el momento, la Comisión Europea ha eliminado los aranceles para el comercio con Ucrania en guerra y prepara un plan de reconstrucción por valor de 9.000 millones de euros,