En el cielo nocturno de Florida se pudo apreciar la doble traza del cohete Falcon9, la de ascenso y la de regreso controlado, diez minutos más tarde, de la primera parte del lanzador -ver en Hechos de Hoy, La carrera espacial de SpaceX (Musk) y Blue Origin (Bezos)-.
Las nuevas empresas espaciales de Estados Unidos –SpaceK y Blue Origin– persiguen instaurar un sistema de cohetes reutilizables. De esta forma pretenden abaratar el acceso al espacio. Es un desafío tecnológico y económico. Un cohete Falcon9 tiene un coste de16 millones de dólares (14.6 millones de euros). Pero el combustible sólo supone 200.000 dólares (182.000 euros).
La carrera espacial de SpaceX (Musk) y Blue Origin (Bezos) -una especial competencia por los cohetes de ida y vuelta- se reflejó en Twitter. SpaceX se coloca de nuevo a la cabeza en la carrera de los cohetes reutilizables.Hace unas semanas, el éxito había correspondido a la empresa competidora Blue Origin, de Jeff Bezos, con el éxito del aterrizaje de su lanzador suborbital New Shepar.
La empresa de Elon Musk, SpaceX, ha logrado con el Falcon9 -superar la frontera del espacio, 100 kilómetros- y poner cargas en órbita. Y, lo que es fundamental, al término de su misión regresó a la Tierra.
"Felicidades SpaceX por el aterrizaje de una etapa de propulsión suborbital. ¡Bienvenido al club!", fue el tuit de Jeff Bezos. El cohete de SpaceX es más alto y más potente que el New Shepard de Blue Origin. Este último es más pequeño y orientado a vuelos suborbitales para turismo espacial lo que implica una complejidad tecnológica mucho mayor.
Elon Musk destacó en Twitter que se trata de un hecho revolucionario, pues nadie había logrado hacer regresar un impulsor orbital. "¡Bienvenida de regreso, nena!", fue el tuit de Elon Musk después del aterrizaje. "Es un momento revolucionario. Nadie ha traído antes de regreso intacto un impulsor de clase orbital", valoró en una declaración.