Un martes negro para Alvaro García Ortiz como destacó Hechos de Hoy.
El Tribunal Supremo anuló el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, lo que supuso su ascenso a la máxima categoría del Ministerio Fiscal.
El Tribunal Supremo consideró que se produjo con “desviación de poder” por parte de su sucesor como fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Una decisión que deja en el aire su actual cargo como fiscal de sala de Memoria Democrática y Derechos Humanos.
El Tribunal Supremo ha estimado en parte el recurso presentado el pasado noviembre por el que fuera teniente fiscal del Tribunal de Cuentas Luis Rueda, ordenando retrotraer las actuaciones “al momento inmediatamente anterior a la propuesta del fiscal general del Estado al Consejo de Ministros para la cobertura de la plaza”.
Aunque la sentencia –ponencia del magistrado Luis María Díez-Picazo-– no lo dice expresamente, al rebobinar el proceso hasta dicho punto, el Tribunal Supremo anula de facto el nombramiento de Delgado.
Según fuentes del Tribunal Supremo, el primer nombramiento supuso su ascenso a la máxima categoría y, por tanto, anulada dicha promoción Delgado ya no cumpliría con el requisito previo para poder optar al puesto de Memoria Democrática y Derechos Humanos. El fallo implica por tanto que la exfiscal general del Estado pierde también su actual ocupación.