Se espera un cambio de tiempo importante a partir del miércoles. Así lo explica Samuel Biener, experto de Meteored (tiempo.com), en la previsión de esta semana. A partir del miércoles, el panorama meteorológico dará un giro radical debido al ascenso de la dorsal atlántica que, junto a las bajas presiones de Escandinavia y del Mediterráneo, dirigirá una masa de aire fresca bastante potente para la época que afectará a España y al resto del oeste de Europa, aunque no se espera que dure mucho tiempo.
Esta situación no se trata de un refrescamiento típico de septiembre, si no de una situación bastante anómala, ya que dará lugar a temperaturas anormalmente bajas para las fechas, algo que también se notará en varias regiones de España. A finales de semana, los valores nocturnos podrían quedarse por debajo de los 5-6ºC en la meseta norte.
En algunas zonas del Pirineo, las heladas podrían ser intensas, pudiendo descender de los -5 ºC, sin descartar que pueda suceder lo mismo en otros lugares de la Cordillera Cantábrica. Este descenso prácticamente no se notará en buena parte de Andalucía y en el cuadrante suroriental.
El jueves y el viernes las precipitaciones se concentrarán especialmente en el tercio septentrional, extendiéndose de forma irregular al Sistema Ibérico, Cataluña, Baleares y resto de la vertiente mediterránea, y localmente serán intensas y tormentosas.
El modelo de referencia de Meteored prevé nieve en el Pirineo, donde caerán algunos centímetros con una cota que entre el jueves y el viernes bajará de los 1900 metros, situación poco frecuente a mediados de septiembre. También verán copos en zonas altas de la Cordillera Cantábrica.
El tiempo se estabilizará durante el fin de semana y en los siguientes días las temperaturas tenderán a subir, especialmente en la mitad occidental, por lo que será un zarpazo otoñal breve. Sin embargo, quedará algo de aire frío en altura, lo que favorecerá el desarrollo de algunos chubascos y tormentas dispersos.