Los ingredientes
– una piña grande
– tres kiwis
– un mango
– tres plátanos
– una lata de uvas peladas sin pipos
– una lata de gajos de mandarina
– dos cucharadas de ron
– el zumo de un limón
– 125 gramos de azúcar
– tres claras de huevo
La preparación
Partir la piña por la mitad en sentido vertical y vaciarla con un cuchillo afilado sin que se rompa la piel. Cortar la pulpa que se saque en trozos medianos.
Pelar los kiwis y cortarlos en trocitos. Pelar los plátanos y cortarlos en rodajas gorditas, partirlas por la mitad y rociarlas con zumo de limón.
Pelar el mango y cortarlo en cuadraditos.
Mezclar todas las frutas incluyendo las uvas y los gajos de mandarina.
Rellene las dos mitades de piña.
Ponga en un cazo el azúcar con más o menos medio vaso de agua y el hueso del mango. Deje hervir durante unos minutos.
Saque el hueso de mango, añada el ron y reparta el líquido sobre las mitades de piña. Esconda una pequeña sorpresa como las de los roscones en una de las mitades*. Métalas en la nevera para que se enfríe.
Antes de servirlas, monte en un cuenco las claras a punto de nieve muy firme y cuando empiecen a subir añádales una pizca de azúcar.
Cubra las dos mitades con la clara de huevo y métalas en el horno precalentado para que se dore un poco. Servir de inmediato.
* Avise en el momento de servir el postre que lleva sorpresa no se la vayan a tragar o estropearse la dentadura con un mordisco en falso.