La salud y el rendimiento escolar en niños y adolescente se ven afectados positivamente con la ingesta de un desayuno equilibrado así como la lectura diaria. Con motivo del 25 aniversario del Día Mundial de la Infancia, estos expertos de diferentes asociaciones como el Consejo General del Libro Infantil y Juvenil y la Fundación Española de la Nutrición, dejaron claro que el arranque del día es fundamental para que el niño obtenga unos resultados académicos adecuados y óptimos.

"Una buena alimentación y en concreto un buen desayuno ayuda a los alumnos a centrar la atención y a tener un desarrollo a nivel cognitivo equilibrado para los retos a los que se enfrentan cada día en el aula", aseveró el director del Colegio GSD-Vallecas, Vicente Cañizares.

“Además, la ingesta de un desayuno saludable y equilibrado ayuda en el rendimiento escolar, un rendimiento que se ve favorecido también si se apasionan por la lectura”, continuó. Para muchos investigadores y educadores el desayuno es considerado la comida "más importante" del día, especialmente para niños y adolescentes.

Sin embargo, en España un porcentaje significativo de niños y adolescentes o no desayunan diariamente o lo hacen inadecuadamente y, en muchas ocasiones, "imitan" la conducta hacia el desayuno que observan en su propia familia.

El desayuno ideal es aquel que aporta al menos un 25% de la ingesta energética diaria y el presidente de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), Gregorio Varela Moreiras, ha recordado que está comprobado que un desayuno equilibrado, indicador de una dieta saludable, incluye al menos una ración de lácteos, una de cereales y otra de fruta.

"La influencia del desayuno en el rendimiento mental ha sido objeto de mucha investigación, especialmente entre los niños. Y se ha demostrado que los niños que se saltan el desayuno no son tan eficientes en la selección de la información crítica en la resolución de problemas como los que han desayunado”, zanjó.

“Desayunar correctamente ayuda a los niños a obtener mejores resultados en la escuela, tanto en tareas matemáticas como creativas. Se cree que es debido al hecho de que el desayuno, especialmente si es alto en hidratos de carbono, proporciona glucosa, el combustible preferido del cerebro”, concluyó.

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