Me encanta Emma Thompson. Como actriz y como mujer. Me pasaría las horas hablando con ella y calladito para escuchar. Seguramente, en una hipotética cita, no intentaría seducirla ni me la imaginaría desnuda. Por eso hoy quise escribir sobre ella al leer que aparece en la película “Good luck to you” (“Buena suerte, Leo Grande” se titula en España) completamente y frontalmente desnuda a sus 63 años.
Creo que es una mujer que desprende sensualidad al hablar y eso hay gente a la que nos motiva mucho. En esta película hace el papel de una profesora de religión que, tras enviudar y no haber tenido ningún orgasmo en su vida, decide redescubrirse llamando a una agencia y solicitando un “gigoló”.
Obvio que no me la perderé. Muchos no saben que la británica Emma Thompson es algo más que una actriz. Recordamos que no solo tiene un Óscar a la mejor actriz de reparto por “Regreso a Howards Ends” (James Ivory, 1992), si no que tiene otro a la mejor adaptación de guion por “Sentido y sensibilidad” (Ang Lee, 1995).
Hace poco hablé de las cantantes que desaparecen cuando la belleza se les va. Sólo a las que son artistas, su arte les perdura a su belleza y suben a los escenarios hasta que sus fuerzas se lo impiden. Las actrices reivindican lo mismo.
Con el paso del tiempo, muchas estrellas pasan de ser las protagonistas a ser las madres de las protagonistas y la industria se va olvidando de ellas. La mismísima Thompson lo reclamaba. Hay que saber envejecer y seguir mostrando talento. Tenemos muchos ejemplos: Sofia Loren, Jane Fonda, Geraldine Chaplin, Julianne Moore, Michelle Pfeiffer, Nicole Kidman, Susan Sarandon, la incombustible Mery Streep… ¿sigo? La película se ha estrenado este 2 de septiembre y ¡¡¡me apunto!!!