Rentrée con encuesta contundente pero a la vez debate, Esa reflexión de que "hay algo en la cocción de Casado como líder que le impide cuajar". Pese a que es un asunto que se trata con prudencia, el efecto Ayuso ha abierto el debate en el Partido Popular (PP) sobre un liderazgo femenino.
¿Pablo Casado, presidente del PP y una mujer como candidata a La Moncloa en las próximas elecciones generales? Ana Pastor, Cuca Gamarra e Isabel Díaz Ayuso apuntan a ese debate que crece señalando además la importancia crucial del voto femenino en España como se vivió en las elecciones en la Comunidad de Madrid.
El PP ganaría las elecciones generales de celebrarse hoy con un 30,1% de los votos y podría gobernar con Vox, según la encuesta realizada por NC Report publicada el lunes en el diario La Razón. El PP superaría con creces al PSOE, que se quedaría con el 25,3% de los sufragios.
Según esta encuesta, con respecto a las últimas elecciones generales celebradas en noviembre de 2019, el aumento del PP es muy significativo ya que entonces obtuvieron 89 escaños y actualmente alcanzarían una horquilla de escaños comprendida entre 129 y 131 escaños, la primera fuerza.
Vox se mantiene como tercera fuerza con el 14,7% de los votos y 46-48 escaños.
Unidas Podemos seguiría en caída libre al lograr un 9,3% de los votos y 21-23 escaños. La formación liderada por Ione Belarra perdería hasta 12-14 asientos respecto a las elecciones de noviembre de 2019
Por su parte, Más País suma apoyos y se haría con hasta seis representantes en la próxima legislatura. Los de Íñigo Errejón saldrían beneficiados del desplome de Unidas Podemos y lograrían el 3,4 de los votos y 6 escaños.
El liderazgo de Pablo Casado
Sobre el liderazgo de Pablo Casado varias reflexiones.
El diario El Mundo destacó que "Casado lanza desde Galicia" su "alternativa" al "Gobierno más radical".
En El Mundo, señala Raúl Conde que de donde no hay no se puede sacar.
"El ayusazo, dicen, disparó a Casado en toda España, pero hay algo en su cocción como líder que le impide cuajar. Dispone de una base de poder territorial y de la ventaja del suicidio de Ciudadanos. Sin embargo, carece de un discurso sólido y de la habilidad suficiente para neutralizar la producción propagandística de Moncloa". En realidad es muy simple: Casado no es un líder, subraya.
"A Casado le dijeron que tenía que evitar la anemia marianista para no esperar a heredar el cargo de presidente. Pero la mezcla de impericia, debilidad y excitación que exhibe le lleva a olvidar los deberes de la oposición en un partido de Estado". ¿Deberes? Con un tipo como Sánchez no se puede negociar nada".
Como decía el domingo Lucía Méndez, Sánchez "ha evidenciado su capacidad de resucitar, cambiar, contradecirse sin que el rubor asome a sus mejillas, abrir nuevas etapas cada dos por tres, y no dar una batalla por perdida".
Solo hay una cosa que no cambia. Su mala relación con Casado. En el PSOE dicen que "el tono inclemente y faltón del PP contra Pedro Sánchez puede influir en que el contacto no sea más fluido". Ya nos hemos olvidado del no es no de Sánchez y su desprecio al líder de la oposición, que representa a media España, durante la pandemia. Ay, los periodistas sanchistas".
