¿Estados Unidos convertido en Banana Republic?. Para analistas políticos en Washington, como destacaron a Hechos de Hoy, Donald Trump, al margen del debate sobre sus posibilidades para llegar a la Casa Blanca, no sólo ha dañado su prestigio sino que está golpeando con toda dureza al Partido Republicano y a la proyección ética y moral del Poder Ejecutivo de Estados Unidos en la escena mundial.
Un gran jurado en el condado de Fulton, en Georgia, ha dado luz verde a presentar cargos contra el presidente y 18 de sus asesores. Un total de 41 cargos relacionados con los intentos de alterar los resultados de las elecciones de 2020. Allí el expresidente perdió por menos de 12.000 votos.
El expresidente ha quedado acusado de violación de la ley de Georgia contra el crimen organizado, conspirar para suplantar a un funcionario, presionar para que un funcionario traicione el juramento de su cargo y conspirar para presentar documentos falsos y conspirar para perpetrar falsificación en una “asociación delictiva” en la que también participaron otra treintena de personas, no incluidas en el pliego de cargos.
Entre los imputados, algunos de sus principales colaboradores:
— su exjefe de gabinete Mark Meadows.
— su abogado personal Rudy Giuliani.
— Jeffrey Clark, un funcionario del Ministerio de Justicia que participó en los intentos de manipular los resultados de la votación.
— los abogados John Eastman y Kenneth Chesebro, autores de una trama para utilizar electores falsos que votaran por Trump.
— su asesor de campaña Mike Roman.
Todos ellos están acusados de extorsión, en violación de la ley de Georgia contra el crimen organizado con el “objetivo ilegal de robar el cargo” de presidente para beneficiar a Trump, según ha explicado la fiscal responsable del caso, Fani Willis.
Willis ha precisado que aspira a comenzar el juicio contra el expresidente y el resto de acusados en un plazo de seis meses.