Del reciente drama en la costa Este de Estados Unidos a una situación apocalíptica en el Estado de Hawái en el Pacífico central.

Incendios en Big Island y en la isla de Maui. Los fuertes vientos del huracán Dora convierten estos fuegos en una pesadilla nunca vivida en el que es uno de los paraísos turísticos de Estados Unidos.

Los incendios forestales que están fuera de control en Maui son tan catastróficos que algunos residentes se arrojan al océano para escapar de las llamas.

Incluso los equipos de emergencia podrían no ser capaces de ayudar ya que los infiernos, alimentados en parte por el huracán Dora que se agita a unas 800 millas de distancia, han cortado los servicios y las comunicaciones del 911 en Maui.

“El 911 está caído. El servicio de telefonóa móvil está caído. El servicio telefónico no funciona”, dijo la vicegobernadora de Hawái, Sylvia Luke, a la CNN.

“Nuestro sistema hospitalario en Maui está sobrecargado de pacientes quemados, personas que sufren de inhalación”, dijo. “La realidad es que necesitamos sacar a la gente de Maui para brindarles apoyo para quemaduras porque el hospital de Maui no puede hacer un tratamiento extenso de quemaduras”.

El desastre también ha dejado sin electricidad a unos 14.000 hogares y negocios en Maui. Clint Hansen realizó un video de drones el martes por la noche que mostraba incendios forestales que se extendían justo al norte de Kihei.
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Lahaina ha quedado devastada”, dijo Hansen a la CNN. “Gente saltando al océano para escapar de las llamas, siendo rescatada por la Guardia Costera. Se pide a todos los propietarios de embarcaciones que rescaten a las personas. Es apocalíptico”.

Una docena de personas fueron rescatadas cerca de Lahaina después de “tirarse al océano debido a las condiciones de humo y fuego”, dijeron funcionarios del condado. La Guardia Costera transportó a las personas a áreas seguras.