¿Salvar al soldado Putin? ¿Un ultranacionalista en el Kremlin, un desenlace aún más grave? El debate está abierto en todas las direcciones.
Nuevas e inquietantes revelaciones sobre el Golpe de Estado vivido en la Federación Rusa y con un capítulo final aún por escribir.
El jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, pudo haber planificado en su Golpe de Estado descabezar a las Fuerzas Armadas de Rusia. Habría figurado en su plan inicial detener e incluso fusilar al ministro de Defensa y al Jefe del Estado Mayor, Serguéi Shoigú y Valeri Guerásimov. Un golpe de esta naturaleza habría llevado el caos y pánico total al Kremlin.
The Wall Stret Journal (WSJ) aportó nuevos datos en base a revelaciones de la comunidad de inteligencia. Prigozhin accedió a informaciones sobre una visita al frente, en Ucrania, de los dos jefes militares. Su plan inicial, lleno de odio, era el de detenerlos a los dos. E incluso fusilarlos por alta traición. Una acción de esta naturaleza buscaba el derrocamiento inmediato en Moscú de Vladimir Putin, su detención o incluso su muerte en una situación como la vivida en Bucarest en la revuelta que acabó con la vida de Nicolae Ceaucescu, ajusticiado junto a su mujer el 25 de diciembre de 1989.
El Servicio de Seguridad Federal de Rusia (FSB) se enteró del complot dos días antes. Obligó a Prigozhin a cambiar sus planes en el último minuto y lanzar una marcha hacia Moscú. Los mercenarios de Wagner tomaron el control (sin disparar un tiro) de la base militar clave en la ciudad de Rostov-on-Don. Desde allí se produjo el rápido avance de sus tropas. a través de la autopista M4 sobre Moscú hasta la misteriosa intervención del presidente de Bielorrusia. Prigozhin aceptó su mediación y ordenó a sus mercenarios el regreso. Pero las nuevas informaciones han abierto más incógnitas.
Es a la vez grave la luz aportada por The New York Times. La inteligencia estadounidense reveló que el comandante de la fuerza aérea rusa, el general Sergey Surovikin, “tenía conocimiento previo de los planes de Yevgeny Prigozhin para rebelarse contra el liderazgo militar de Rusia”.
Incluso la comunidad de inteligencia europea confirmó a la CNN que había indicios de que los altos funcionarios de seguridad rusos tenían algún conocimiento de los planes de Prigozhin. Pero mantuvieron silencio a la espera de los acontecimientos.
Aunque el motín fracasó, el prestigio de Putin ha quedado seriamente tocado. “Si eso es lo que querían las facciones, entonces eso es lo que obtuvieron”. señalaron las fuentes de inteligencia,
Viktor Zolotov, director de la Guardia Nacional de Rusia, afirmó el lunes que altos funcionarios rusos conocían los planes de rebelión de Prigozhin porque personas cercanas al jefe de Wagner los habían filtrado.
Atención al rol de Zolotov. Tiene en sus manos el nuevo poder militar. Cuenta con todo el apoyo de Putín. El presidente ha apartado al Servicio Secreto del Kremlin y ha puesto su seguridad personal en manos de Zolotov. La Guardia Nacional tiene todo el control de la seguridad en la Federación Rusa. Desarrolla acciones policiales, de espionaje y persecución de los disidentes.
El jefe de Wagner, Prigozhin, está en Bielorrusia, protegido por Lukashenko. Pero es una incógnita la situación de los dos y el momento en que vive el país con unas Fuerzas Armadas divididas entre el apoyo a la paz en Ucrania y al cambio político, y el grupo de generales fieles al putinismo.